Encrucijada        

Hugo Darquea López

Estamos en el tiempo en que se cruzan los caminos en distinta dirección, cuando en la Asamblea se viola el debido proceso, al punto de pedirse un nuevo informe porque en la Comisión de Fiscalización no se obtuvo los votos necesarios para aprobar el informe con la tesis de inexistencia de pruebas que incriminen por peculado al presidente Lasso, correspondería a los asambleístas decidir o, aplicar la muerte cruzada. Art. 148 C.E.

Tengamos presente que vivimos de las acciones del pasado, es el telón de fondo, recordemos que se anunció a gritos en las sabatinas de mal recuerdo una política populista que nada cambió, sino que empeoró la corrupción que se retuerce en los crímenes cometidos día a día.

Entonces cabe la catarsis a fondo con justicia integral en lo social, económico y político, que atienda al bien común.

La antítesis del Derecho es el delito.

El delito vulnera los derechos humanos, afecta al corazón mismo de los bienes esenciales como la vida, la libertad, el trabajo, la propiedad y la paz.

No existe derecho para delinquir. Pero alguien reclama “los terroristas también tienen derechos”

El juicio político es un montaje para el proceso siniestro que destruye la democracia. 

Esos son Los resultados de la demagogia populista en expansión amenazante en toda Sud América. Al momento aún Ecuador, Uruguay y Paraguay son las excepciones.  

Nos toca definirnos con entereza y lealtad en la defensa necesaria de nuestra cultura, de nuestra forma de vida en Democracia.

El otro camino, es la anomia total para que los delincuentes hagan de las suyas y los conspiradores den su zarpazo, utilizando los medios necesarios a sus fines.

Es la encrucijada crucial a que estamos abocados. (O)