Donar un órgano es el mayor acto de generosidad

De lento caminar y con la mirada al cielo en señal de agradecimiento por un renacer. Así se vio a José Carpio, de 56 años, quien por un periodo de seis años padeció una enfermedad que lo llevó a la lista de espera por un trasplante de órgano en el hospital José Carrasco Arteaga del Instituto Ecuatoriano de Seguridad Social (IESS).

Él es el paciente más reciente en ser intervenido durante este primer semestre del 2023 en esta casa de salud. Son 27 personas las que, en sus palabras, “volvieron a nacer”.

Esto lo corrobora Cristian González, gerente de esta casa de salud, quien indicó que su objetivo estratégico es dimensionar la mejora continua de los procesos hospitalarios para fortalecer la atención que reciben los pacientes.

Don Pepito, como le llaman sus compañeros, fue intervenido el pasado 7 de abril de 2023. La operación duró cerca de ocho horas.

“Mi madrecita, que en paz descanse, falleció por la falta de estos programas de donación y fue justo un Viernes Santo, como el día de mi cirugía. No sé si coincidencia o no, pero estoy agradecido, porque volví a la vida”, comentó el paciente.

Un cuadro de diabetes, hipertensión e hígado graso lo aquejó durante seis años hasta que no resistió y empezaron las convulsiones.

Vivió una difícil situación sobre todo por la falta de donantes, incluso por no tener compatibilidad con los órganos donados, pero un llamado de su médico de cabecera y un donador, hicieron posible su intervención.

Este docente confiesa desde el corazón que “el trasplante es un regalo”. Aunque aún tiene que cumplir con su recuperación por, al menos seis meses, para volver a sus actividades laborales, aseguró que ya puede continuar su vida normal.

“Aunque yo quiero ya ir a dar mis enseñanzas en el colegio donde laboro, pienso que Dios me ha puesto esta enseñanza de vida que debo aprovechar y agradecer siempre”, señaló quien es uno de los ocho pacientes con trasplante de hígado.

Protagonistas

Su caso no dista del sufrimiento que han tenido que pasar muchos pacientes, pero hay protagonistas de todas las edades. Luis Sánchez, de 31 años, es otra de las personas que fueron operadas este año, tras estar 13 años en lista de espera.

Contó que desde los 18 años tuvo complicaciones con su riñón y debió someterse a hemodiálisis. Fue un donante cadavérico el que le regaló la oportunidad de continuar y mejorar su calidad de vida.

El estar sometido a una máquina de diálisis durante unas cuatro horas por tres veces a la semana era “un calvario”, tanto para mí como para mi madre que me ha acompañado en todo el proceso”, acotó.

Con ese espíritu de supervivencia, Sánchez está convencido que volver a cimentar algo en su vida será un proceso menos complicado. Su caso es parte de los 15 pacientes con trasplante de riñón.

Apoyo y agradecimiento

Luego de cumplir 13 años de ser la primera paciente en ser intervenida en Cuenca y la segunda en Ecuador, Inés Naula Rodríguez, hoy acompaña a sus amigos que son parte del programa de trasplantados.

“Yo solo vengo a acompañarles, porque sé cómo es este proceso y agradezco siempre por la segunda oportunidad”, comentó.

Ella ahora goza de buena salud y es, según indicó, el claro ejemplo de que “sin donantes no hay trasplantes”. Por eso agradece a su donante, aunque no lo conoció, siempre le da un rezo con un “Dios le pague”.

Ahora siente el compromiso de seguir impulsando la donación de órganos porque es un regalo de vida. (REM) (I)

Programa de donación

La disponibilidad de órganos para los trasplantes continúa siendo un tema muy difícil ya que es complicado conseguir donantes, debido a diferentes situaciones como religiosas y culturales muy arraigadas en la población.

Así lo define Patricio Martínez, coordinador de la Unidad de Trasplantes de Órganos del hospital del IESS. Señaló que, a pesar de aquello, hay un equipo multidisciplinario encargado de mantener el programa y a los pacientes con la atención necesaria.

Ya son 13 años desde que nació el programa y, a partir del 2019, fue potencializado para brindar la calidad de vida a los pacientes.

Por políticas del programa a Johanna Encalada de 24 años no le mencionaron el nombre de su donante. Desde los 15 años, ella tenía inconvenientes de salud, con su intervención ha logrado reincorporarse, no solo a la vida laboral sino también a sus estudios.

Ella es parte del 2,58 por ciento de personas con trasplante de donante vivo a escala nacional. Aunque en Azuay son 27 trasplantes, de enero a mayo de 2023 se registraron 233 trasplantes de órganos en todo el país.

Según las cifras del Instituto Nacional de Donación y Trasplante de Órganos, Tejidos y Células, el 40,77 por ciento de las intervenciones se trata de trasplantes de córneas, hasta ahora la cirugía que más requieren muchos de los pacientes. (I)

Datos

  • 8 trasplantes de hígado se han logrado dentro del programa en el Hospital José Carrasco Arteaga del IESS.
  • 1 trasplante multiorgánico forma parte de los 27 trasplantes en total. Este refiere a varios órganos.
  • 3 son los trasplantes de córnea que se han realizado en Cuenca, pese a ser el de mayor incidencia a escala nacional.

Fabian Campoverde

Periodista multimedia y creador de contenidos digitales con una maestría en Comunicación Estratégica Digital. Especializado en temas de seguridad, cultura, crítica teatral y música. Escribe sobre viajes, arqueología e historia.

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