Garry Vatcher, un canadiense que emprendió para ayudar a los que necesitan

Garry Vatcher, Valeria Lituma, Oscar Rebolledo, Sandro García, Mateo Cabrera y Jorge Sánchez, trabajadores de la Fundación Hogar de Esperanza. XCA

Garry Vatcher es originario de Canadá. Arribó a Cuenca hace una década y desde hace siete años emprendió con la Fundación Hogar de Esperanza, una entidad que ayuda a personas de escasos recursos en el Ecuador.

Mujeres, niños, adolescentes, discapacitados, personas con VIH y sus familiares cuentan con un apoyo en la fundación, que a diario atiende a unas 40 personas en la vivienda ubicada en las calles Juan Montalvo y Mariscal Sucre.

“Ayudamos con citas médicas, ropa, comida, hospedaje para personas en situación de calle o estancias hospitalarias para gente que viene de otras provincias. Contamos con equinoterapia para niños y jóvenes con discapacidad”, explicó Garry, en un español con acento extranjero.  

En este trayecto, el canadiense ha generado nueve plazas de empleo y ha encontrado el respaldo de instituciones y de extranjeros, sobre todo de Canadá y de Estados Unidos, que residen en Cuenca, quienes hacen donaciones económicas para la fundación.

Otra fuente de financiamiento es la tienda ‘Thrift Shop’, donde se comercializa ropa, calzado y accesorios para el hogar. Además, se ofrecen servicios para los ‘expats’, término que hace alusión a los extranjeros que han llegado a la ciudad por distintas causas.

Una cliente en la tienda Thrift Shop, que es parte de la Fundación Hogar de Esperanza. XCA

“Todo lo que recaudamos es para la fundación. Tenemos también un punto de cobro de servicios básicos y para los ‘expats’ ofrecemos distintos servicios, para lo cual contamos con una persona bilingüe. Les asesoramos para apertura de cuentas en un banco, trámites en el SRI, gestiones legales y demás”, detalló Sandro García, colaborador de la Fundación Hogar de Esperanza.

Motivación

Para Garry es satisfactorio ayudar a personas que lo necesitan, entre ellas, mujeres y niños con VIH, dada la incidencia en el Ecuador de esta enfermedad. Un trabajo que nada o poco tiene que ver con la profesión de Contador que desempeñaba en su natal Canadá, aunque siempre ha estado vinculado a programas de labor social.

Me gusta lo que hago. Los canadienses ayudamos a otra gente, esto nos hace sentir bien, no somos egoístas. Ver a un niño sonreír o sentir su abrazo son cosas especiales”, señala Garry con emoción.

La Fundación Hogar de Esperanza es un punto de acogida emergente. A quienes lo necesitan se les deriva a otras instituciones de acuerdo con el tipo de ayuda que requieren.

En época de pandemia, la fundación entregó alrededor de 200 kits de alimentos al día y ayudó a personas a volver a sus ciudades de origen proporcionándoles los medios para viajar en autobuses, furgonetas o fletes.

Desde la Amazonía llegan personas que piden estancia hospitalaria en la Fundación. Esto porque sus familiares son trasladados para atención en casas de salud de Cuenca.

Diversidad

A diario, Garry Vatcher labora en la fundación con un grupo de personas de países como Colombia y Venezuela.

“Creo mucho en la diversidad porque yo no entiendo todas las culturas. Ayudamos a diferentes personas. Un colombiano ya conoce su país y puede hablar con sus compatriotas que llegan a pedir ayuda”, indicó.

En una época en la que mantener un emprendimiento no es tarea fácil y lejos de su tierra, Garry ha forjado una fundación y se muestra satisfecho al saber que una persona puede cambiar su vida con la ayuda que recibe. (PNH)-(I)

DATOS

  • La Fundación recibe donaciones de alimentos y de ropa para entregar ropa a las familias necesitadas.
  • Mediante un convenio con la Sociedad de Ortodoncia y ortopedia del Azuay un grupo de 17 niños recibe tratamiento de ortodoncia gratuito.

1.000

‘expats’ hacen donaciones económicas para la Fundación Hogar de Esperanza, ubicada en las calles Juan Montalvo y Mariscal Sucre.

Programas

Equinoterapia

  • En colaboración con la Unidad de Equitación de la Policía Nacional se organiza sesiones de equinoterapia para familias de niños y niñas con diferentes tipos de discapacidades. Ellos desarrollan su motricidad y estimulan su cerebro. EMOV colabora con un bus para el transporte.

Baby kits

  • En convenio con la Unidad de Pediatría del Hospital Vicente Corral Moscoso, la fundación realiza donaciones de pañaleras con insumos básicos como pañales, mantas y ropa. La meta es ayudar a madres solteras y sus hijos recién nacidos que no tienen recursos necesarios.

Corte de cabello

  • En colaboración con la Barberia Bigottté Barbershop Lounge, los usuarios reciben corte de cabello.

Banco de Alimentos

  • Este programa está destinado a ayudar a familias que atraviesan situaciones económicas difíciles. Cada día proporcionan desayunos y almuerzos. Cada semana entregan kits de alientos.

Clases de Inglés y Arte

  • Dos veces cada semana, los niños de entre cinco y 15 años obtienen ayuda en sus tareas de Inglés con una hablante nativa del idioma.

Servicios

La Fundación Hogar de Esperanza ofrece distintos servicios, entre ellos, a comunidades rurales amazónicas, donde el VIH, la malnutrición y el acceso a la atención de salud son importantes. Labora con líderes comunitarios, trabajadores sociales y chamanes. También tiene lo siguiente:

  • Transporte a otras provincias
  • Apoyos funerarios
  • Medicación y equipos
  • Alojamiento
  • Servicios de mudanza
  • Asistencia para citas médicas.