Comisión propone una reforma al Fondo de Pensiones del IESS, advierte que el sistema está a punto de quedarse sin fondos para pagar las jubilaciones, si no se reforma.
La Comisión Ciudadana que el Gobierno creó para presentar una propuesta de reforma al Fondo de Pensiones del Instituto Ecuatoriano de Seguridad Social (IESS) socializó el 5 de julio del 2023 el documento que, previamente fue entregado al presidente Guillermo Lasso, en el que se advierte sobre los problemas que enfrenta el Sistema de Invalidez, Vejez y Muerte (IVM), el cual, si no se hace una reforma, tendría cinco años antes de que le empiece a faltar liquidez para pagar las jubilaciones.
Augusto de la Torre, coordinador de la Comisión, explicó que este plazo podría anticiparse o atrasarse, dependiendo de si el Estado paga el aporte del 40% que le corresponde por ley, por el que actualmente le adeuda al IESS USD 2.800 millones.
Sin embargo, aunque el Estado le cancele al IESS lo que le debe y de ahí para adelante pague el 40% de forma cumplida, de la Torre advirtió que esto no subsana el problema estructural del Fondo de Pensiones, por lo que seguramente, pasados los cinco años, deberá empezar a liquidar sus inversiones para pagar las pensiones.
¿Dónde radica el problema?
Los principales problemas que tiene el IVM, según la Comisión, son cuatro: la inviabilidad, es decir, al Gobierno cada vez se le complica más pagar el 40% que el corresponde; la inequidad, porque se subsidia más a los de más ingresos; la baja credibilidad, la gente no cree en el IESS y no está interesado en afiliarse; y la disfuncionalidad institucional, hay un manejo político y no técnico.
Adicionalmente, cada vez existen menos afiliados activos que aportan al Fondo de Pensiones, en el 2012 se contaba con nueve afiliados por cada jubilado, actualmente son solo cinco, en el 2030 serán cuatro y en el 2080 será uno.
Esto le vuelve al sistema inviable financieramente, provocando un déficit del 3% del PIB, aproximadamente USD 3 millones, el cual ascenderá al 10% en el 2040 y al 24% en el 2080.
La propuesta de reforma
La Comisión recomienda que con la reforma al Fondo de Pensiones se mantenga la edad mínima de jubilación y el monto de los aportes, pero ya no serían 12 aportes, como ahora, sino 14, también se lo aplicaría a los dos décimos, pues los pensionistas también los reciben.
Además se aumentan, gradualmente (seis meses por año), los años de contribución, que va desde los 60 años de edad con 35 años de aporte, hasta llegar a los 70 años de edad y un mínimo 15 años de aporte, actualmente una persona se puede jubilar con 10 años de aportaciones.
También se establece un pago del Estado para crear una pensión básica, que sería igual para todos; y se crean planes de ahorro al que contribuirán afiliados y empleadores.
Adicionalmente, se otorgará seis meses de plazo para que el Gobierno llegue a un acuerdo con el IESS para transparentar el monto que le adeuda y establecer un plan de pagos.
Y, aplicando la ley, se obligará a los trabajadores que facturan a afiliarse, por lo menos al Fondo de Pensiones y de Cesantía, el servicio de salud puede contratarse con un seguro privado.
También se propone cambiar el cálculo para fijar la pensión, ya no utilizar los cinco mejores años del salario, sino tomar en cuenta todos los años de aportación.
Se mantienen derechos
Augusto de la Torre puntualizó que en esta propuesta de reforma se respetarán los derechos adquiridos, las pensiones de quienes están jubilados no se tocan; si alguien ha cumplido con los requisitos actuales para jubilarse, podrá hacerlo y su pensión se calculará en proporción de los años de aporte bajo el sistema actual.
Reacciones de rechazo
Herry Llanes, experto en Seguridad Social, recalcó que la propuesta de la Comisión evidencia la regresión de derechos, lo cual es inconstitucional; además que no se propone cambios en lo que realmente ha generado el déficit, que son los incumplimientos de los gobiernos en el pago del 40%.
Según Llanes, existen otros puntos que podrían ser reformados, sin afectar a los jubilados, a quienes se les pretende exigir más aportes y aumentarles los años para jubilarse.
Los cambios, para experto, deben estar en la eliminación de prestaciones de salud a segmentos como los hijos menores de edad y a personas con enfermedades catastróficas, cuya atención se le endosó al IESS, pero es responsabilidad del Ministerio de Salud.
