¿Por quién votamos?

Tatiana Neira Alvarado

Es una pregunta recurrente entre la gran cantidad de indecisos. La respuesta –también recurrente- de los contertulios es un desconsolado no sé, muchos no han optado por nadie y otros cambian de opinión día tras día, dependiendo de lo que escuchen, de cómo vayan las encuestas o de las simpatías, antipatías, aprobación o rechazo que despiertan uno u otro presidenciable o sus binomios, fruto de lo que hacen, dicen o actúan en TikTok.

Si de ganar votos se trata, algunos mejor harían en quedarse calladitos, aunque, si los votantes estamos atentos nos daremos cuenta de las imposturas y del verdadero talante de los personajes, pues casi todos –o todos mismo- si están desprevenidos o simplemente reaccionan ante un hecho o pregunta que no tenían calculada, meten las de andar hasta el fondo, pues dejan de parecer y se revelan como son.

Si con los binomios hay dudas, no se diga con los que quieren ser asambleístas, a la mayoría no se los votará, sino los “arrastrará la corriente”.

¿Por quién votamos? (O)