Chocó Andino

Nicanor Merchán Luco

Recientemente en la consulta popular del Distrito Metropolitano de Quito que buscaba prohibir la exploración y explotación de actividades mineras en el Área de Reserva del Chocó Andino ecuatoriano; el que tuve la suerte de conocer hace algún tiempo, el 70% de la población votó por su protección. En esta zona se producen plantas tropicales, orquídeas, bromelias, entre otras especies. Es rica en diversidad biológica y cultural, predomina el oso de anteojos, el gallo de la peña, olingos, tigrillos, anfibios, reptiles y una multiplicidad de insectos.

La Reserva de la Biosfera del Chocó Andino de Pichincha está ubicada al noreste a unas tres horas del Distrito de Quito y es fuente de agua potable, producción agrícola y generación eléctrica. Se conoce que en la zona habitan unas 8 mil personas dedicadas a esta actividad agrícola y turística. Los habitantes como guías llevan a ríos, cascadas y senderos. Esta maravillosa reserva tiene aproximadamente 287 mil hectáreas de bosque subtropical.

El Chocó Andino fue declarado por la UNESCO como Reserva de la Biosfera en el 2018, recuperaron estos últimos años 16 mil hectáreas de bosque degradado. Las doce empresas mineras que vienen trabajando desde hace años indican que continuarán con su actividad porque la consulta no fue retroactiva. Actualmente vienen luchando contra la actividad minera ilegal. El Chocó ecuatoriano es una de las zonas más biodiversas del mundo, posee varios tipos de bosques que integran cuatro áreas de importancia mundial para las aves, allí se realizan avistamientos de aves exóticas. Ahora con la consulta quedará prohibida cualquier actividad informal de esta naturaleza y permanecerá como zona de la Reserva de la Biosfera en el Pichincha, lo que es altamente positivo. (O)