Prekinder cívico obligatorio

David G. Samaniego Torres

El prekínder cívico es gratuito para los políticos infantes, sus costes son pagados por el estado ecuatoriano. Esta etapa de formación es de carácter obligatorio para todas y todos los legisladores. Las materias que deben aprobar para ser parte de la Asamblea Nacional (AN) son: Justicia, Honorabilidad, Verdad, Patria, Trabajo. Estas son materias básicas de obligatoria aprobación. Permítanme una ligera explicación de cada una de ellas.

JUSTICIA: se trata de comprender a cabalidad que es menester obrar y juzgar respetando la verdad y dando a cada uno lo que le corresponde.

HONOR: es una cualidad moral que lleva al sujeto a cumplir con los deberes respecto al prójimo y a uno mismo, a respetar su juramento.

VERDAD: la correspondencia entre lo que pensamos o sabemos con la realidad. Cuando esto no sucede nace la mentira, el aferrarse a lo falso a sabiendas que difiere de aquello que en realidad sucedió. La verdad está siempre cortejada por la honestidad, la sinceridad y la franqueza.

PATRIA: todo asambleísta debe tener conceptos claros sobre la patria a la que pertenece, su tierra, su gente que defiende, sus leyes y su rol respecto a su presencia en un organismo legislativo. ´Amor de Patria comprende cuanto el hombre debe amar: su Dios, sus leyes, su hogar y el honor que los defiende,’ Juan León Mera.

RESPONSABILIDAD: es asumir las consecuencias de nuestras acciones y decisiones; es tratar de que todos nuestros actos sean realizados de acuerdo con una noción de justicia y de cumplimiento del deber en todos los sentidos.

Estos conceptos están en todas las enciclopedias, son palabras que las oímos desde pequeños, con ellas nos formaron en hogares y escuelas.

Este vocabulario mínimo debe conocer quien aspira al servicio público y a más de conocerlo debe ser parte de su vida, es decir, hablamos de personas conscientes de sus responsabilidades, conocedoras a carta cabal del bien y del mal, a fin de obrar correctamente. Un par de ejemplos.

Es inconcebible que un grupo de legisladores se una para forjar leyes que borren las condenas de amigos o simpatizantes, mediante falsos testimonios o para forjar delitos inexistentes y condenar a quienes combatan la corrupción. Si los asambleístas pisotean el honor, la verdad y la justicia merecen la cárcel y nuestro repudio. La verdad y la dignidad deben darse la mano. La AN no debe ser sede de corruptos ni sinvergüenzas. (O)