Un Gabinete joven, en promedio de 40 años, propone Noboa

Daniel Noboa se ha centrado en seleccionar para su Gabinete a gente joven, como él, lo cual despierta críticas. API /Santiago Fernandez

Daniel Noboa ha elegido principalmente a un Gabinete joven, como él, la decisión no siempre es acertada y despierta críticas, incluso en el exterior.

40 años es la edad promedio del Gabinete ministerial de Daniel Noboa, la más joven tiene 26 años y es la ministra de Ambiente, Sade Fritschi; mientras que la persona mayor cuenta con 61 años, es el secretario de Comunicación, Roberto Izurieta. Sin embargo, la juventud no basta, se requiere experiencia, así lo dejaron claro los organismos internacionales, que habrían presionado para que Sariha Moya no asuma el Ministerio de Economía y Finanzas, ante su falta conocimiento en el área.

De los 12 ministros que Daniel Noboa ha confirmado hasta el momento, la mayoría son profesionales menores de 40 años, en este grupo entra Roberto Luque, futuro ministro de Transporte y Obras Públicas, que tiene 36 años; Andrea Arrobo, ministra de Energía, con 33 años; Sonsoles García, ministra de la Producción y Comercio Exterior, con 33 años; Daniel Calderón, ministro de Educación, con 32 años; y Niels Olsen, quien será ratificado en la cartera de Turismo, con 35 años.

La más joven es Sade Fritschi, ministra de Ambiente, con 26 años, quien según su cuenta en Linkedin posee una licenciatura en Gestión de Hospitalidad y Turismo, además de una maestría en Gestión de Proyectos por la universidad de Southampton, Inglaterra, aunque ninguno de los dos títulos están registrados en la Secretaría de Educación Superior (Senescyt).

Aunque sobrepasan los 40 años, siguen en el grupo de los más jóvenes Franklin Encalada, ministro de Salud, con 42 años, cuyo nombre se conoció este 21 de noviembre del 2023, aunque no ha sido confirmado oficialmente; y Andrés Guschmer, ministro del Deporte, con 45 años.

En el grupo de los confirmados también están personas con mayor edad, como Roberto Izurieta, secretario de Comunicación, con 61 años; Gabriela Sommefeld, la futura canciller, con 52 años; y Franklin Palacios, ministro de Agricultura, con 52 años.

«Este será un Gobierno que dará oportunidad a los jóvenes, porque la mayoría de sus electores pertenecen a este grupo etario y lo eligieron por ser uno de ellos», fue lo que recalcó Roberto Izurieta, secretario de Comunicación de Daniel Noboa, en una entrevista televisiva.

“El pueblo ecuatoriano votó por un cambio, votó por un presidente joven y la mayoría de los que le eligió son jóvenes, efectivamente su equipo tiene que ser, en su mayoría, de gente joven”, puntualizó Izurieta.

Gabinete joven tambalea

Siguiendo esa línea, Daniel Noboa nombró a Sariha Moya como su ministra de Economía y Finanzas, cargo que, finalmente no ocupará, pues este 21 de noviembre del 2023 se conoció que asumirá la secretaría de Planificación del Estado; la decisión se tomó debido a que la imagen de la futura funcionaria no convenció a los representantes de los organismos internacionales a los que el presidente electo visitó a inicios de noviembre.

Aunque el experto económico Alberto Acosta Burneo considera que la decisión final, sobre quien debe ser su ministra, debe ser exclusiva del futuro mandatario, en las condiciones en las que se encuentra el país, con la necesidad de crédito internacional, es importante que designe una persona que genere confianza y tranquilidad a los organismos internacionales y a los inversionistas, lo cual no va a producirse con una persona sin experiencia.

“Durante su viaje a Estados Unidos, al que le acompañó la futura ministra, Noboa generó un clima de incertidumbre, no solo por la funcionara que, según se conoce, ni siquiera habló en las reuniones, demostrando su falta de experiencia; sino que también por los anuncios de un posible default, lo cual confirmó la situación económica de crisis que vive Ecuador”, afirmó Acosta Burneo.

Para el economista Santiago García, el futuro ministro de Economía debe ser alguien con experiencia en temas fiscales, es decir, conocer sobre el manejo de presupuestos, ingresos, gastos y financiamiento; y que conozca la dinámica económica, o sea, que plantee idead de cómo generar empleo y lograr el crecimiento económico.

Pero no solo la designación de Moya está en duda, también está la de José de la Gasca, exsecretario anticorrupción en el Gobierno de Lenín Moreno, quien será el futuro embajador del Ecuador ante la Organización de Naciones Unidas.

Para el analista político Alfredo Espinosa, definitivamente José de la Gasca no tiene el perfil que en este momento se requiere para este cargo, no tiene ni experiencia, ni estudios en relaciones internacionales, en su hoja de vida resalta una maestría en criminalística y ciencias forenses.

“Con poco más de un año que tendrá en el poder, Noboa no puede improvisar o usar estos espacios de poder para poner a sus amigos, el país requiere de personas con experiencia, no puede ser que se nombre a alguien sin el perfil adecuado, cuando el próximo mes el país asumirá la presidencia del Consejo de Seguridad de la ONU, esto ha generado crítica, incluso a nivel internacional”, afirmó el experto.

Otro perfil que a Alberto Acosta Burneo le preocupa y cree que debe ser cambiado, es el de Andrea Arrobo, que será la ministra de Energía, pues académicamente no cuenta con el perfil para esta cartera de Estado y tiene poca experiencia en la administración de lo público en este sector.

“En plena crisis energética y ante la falta de inversión en el sector petrolero, seguramente lo más adecuado era elegir a alguien con experiencia en manejar este tipo de problemas, además de una persona preparada para enfrentarse a los grupos de poder que imperan en este sector”, puntualizó el experto.