Un ‘dos estrellas’ y seis restaurantes con una: la Guia Michelin llega a Argentina

Aramburu, del chef Gonzalo Aramburu, situado en Buenos Aires, fue el gran ganador de la noche de la gastronomía argentina.

La primera selección de restaurantes de Argentina de la Guía Michelin incluyó un ‘dos estrellas’, el Aramburu de Buenos Aires, y otros seis de la capital argentina y Mendoza, reconocidos con una estrella de la prestigiosa publicación.

De esta manera, Argentina se convirtió en el primer país de Suramérica de habla hispana en recibir estrellas por parte de la prestigiosa marca, como ya se había anunciado en julio pasado.

En una gala celebrada en Buenos Aires que contó con 400 invitados, entre los que se encontraban reconocidos chefs y representantes empresariales del sector turístico y gastronómico, el director internacional de Guías Michelin, Gwendal Poullennec, anunció los restaurantes argentinos elegidos para integrar la Guia Michelin en 2024 y 2025.

Aramburu, del chef Gonzalo Aramburu, situado en Buenos Aires, fue el gran ganador de la noche de la gastronomía argentina, por ser el único reconocido con dos estrellas en un evento que coincidió con la celebración del Día Nacional del Vino.

Además, Don Julio, del chef Guido Tassi, y Trescha, de Tomás Treschanski, ambos en Buenos Aires; Zonda Cocina de Paisaje, de Augusto García; Casa Vigil, de Iván Azar; Brindillas, de Mariano Gallego; Azafrán, de Sebastián Weigandt, en Mendoza, fueron los galardonados con una estrella.

Poullennec puso de relieve que «los inspectores quedaron impresionados por dos escenarios apasionantes y que se han desarrollado gracias a chefs talentosos, de mentes abierta y sobre todo muy jóvenes».

Mientras, el ministro de Turismo y Deportes, Matías Lammens, resaltó que este es «el final de un largo recorrido», que supone «premiar el talento argentino» en las cocinas.

El titular de la cartera, que dejará el cargo el próximo 10 de diciembre cuando asuma el nuevo Ejecutivo argentino, resaltó que el país «tiene un potencial enorme» y que el sector turístico «puede ser uno de los motores de desarrollo, porque genera empleo y es uno de los que más dólares aporta a la economía».

«La llegada de Guía Michelin supone un legado», agregó.

Otros cincuenta y siete restaurantes de Buenos Aires y Mendoza fueron seleccionados para ser incluidos -sin estrella- en la Guia Michelin y siete obtuvieron la estrella verde por su trabajo en armonía con la sostenibilidad.

Además, siete restaurantes de Buenos Aires, Bis Bistró, Reliquia, Mengano, Anafe, República del Fuego, Caseros y La Alacena Trattoria, fueron incluidos en la Guía como ‘Bib Gourmand’, que reconoce a los que ofrecen un alta calidad pero a precio moderado.

Por último, hubo dos menciones particulares: Treschanski fue premiado como el Joven Chef, mientras que el reconocimiento al Sommelier fue para Martín Bruno, de Don Julio.

Entre los asistentes a la gala, se encontraban chefs argentinos ya galardonados con ‘estrellas Michelin’: Germán Carrizo y Carito Lourenco, que tienen una estrella con Fierro en Valencia (este de España), y Agustín Ferrando, ganador de una estrella con Ando, en Hong Kong.

La prestigiosa empresa de neumáticos creó en 1900 su emblemática guía gastronómica de acuerdo a unos criterios esenciales aplicados por sus inspectores anónimos.

Para la inclusión de estos restaurantes seleccionados, recorrieron todo tipo de establecimientos en Buenos Aires y Mendoza, capital del vino por excelencia en el país suramericano, en busca de esa experiencia gastronómica excepcional que merezca el reconocimiento de las codiciadas estrellas Michelin.

Según informó el Instituto de Promoción Turística (Inprotur), son cinco los criterios establecidos por los inspectores: selección y calidad de los productos; creatividad, personalidad de la cocina; dominio de los puntos de cocción y de los sabores; relación calidad/precio y regularidad.

Según los estándares de la Guía Michelin, una estrella se otorga a los restaurantes por «cocina de alta calidad que vale la pena detenerse» y dos por «una excelente cocina que vale la pena desviarse».

Las tres, el nivel más alto, se conceden cuando su «cocina excepcional vale un viaje especial». EFE