Sombra climática

Nicanor Merchán Luco

Sombra climática es un término creado por Emma Pattee, que permite calcular el uso de aire o el consumo de combustible y también aquellos datos que nos llevan a conocer cuántos hijos se tiene, dónde trabaja, cómo se invierte el dinero y cuánto se habla sobre el cambio climático. Dice que existen dos tipos de sombras; la propia, que origina el objeto a sí mismo; y, la proyectada, que es la que se produce en superficies vecinas, las que reflejan por la luz proyectada e indican que las sombras se crean porque existe un foco de luz, un objeto que tapa los rayos de la luz.

Emma Pattee sostiene que, frente a lo grande de la crisis climática mundial, a las acciones del cambio climático y los cálculos de la huella de carbono, la sombra climática surgió como una nueva medida de mayor generalidad. Pattee da a conocer que con la sombra climática se puede medir de mejor manera el impacto que causa el calentamiento global de manera individual y general, hoy es más fácil medir la huella individual y se ignora el impacto de las grandes industrias o el papel que están haciendo los gobiernos para limpiarlas.

La científica afirma que lo que más queda claro es que la huella de carbono escapa a nuestra área de control, dice: “no controlamos cómo están diseñadas nuestras ciudades ni el transporte público ni siquiera controlamos en qué país nacemos”. Por esto debemos ir más allá de las acciones de impacto más amplio. Manifiesta que la sombra climática no se da por casualidad, que “se puede compartir un propio ajuste de cuentas con el espíritu y la moral”. Es una forma de pensar sobre cómo vivimos en nuestro planeta en medio de una crisis climática y cómo elegimos vivir para mejorar nosotros mismos y nuestras ciudades. (O)