Fernando Andrade: “El Rally de Montecarlo, un sueño cumplido”

El piloto cuencano Fernando Andrade escribió su propia historia dentro del automovilismo mundial. Es el único representante ecuatoriano en competir y terminar el reconocido Rally de Montecarlo, que se cumplió días atrás. Esta cita, además, fue parte de la primera fecha del Campeonato Mundial Rally 2024.

Para Andrade, llevar la bandera de Ecuador a esta carrera en donde están los mejores, es una experiencia inolvidable.

A sus 50 años, intervino en la categoría RC5, ocupando el octavo lugar en su clase y la posición 58 en la general. Registró un tiempo total de cuatro, 36 minutos y tres segundos.

El azuayo compartió pista con los exponentes más famosos del rally mundial. Su objetivo fue de pelear posiciones estelares, pero las condiciones de la carrera hicieron que se cambie la estrategia.

“Fue un cúmulo de emociones difíciles de explicar. Son solo 70 cupos y uno de esos fue para Ecuador. Nos estrenamos en el hielo”.

Él arribó a Cuenca la noche del lunes. Fue recibido por familiares, amigos y glorias del deporte tuerca. Con un poco más de calma, retomó su rutina en la ciudad y conversó con Diario El Mercurio sobre su participación en Montecarlo.

-¿Qué experiencia le deja este rally?
Son momentos que nunca me imaginé. Al ver el nombre del equipo y flamear la bandera de Ecuador, uno se infla de orgullo. Fue una novedad para los aficionados ver a un ecuatoriano compitiendo. Me decían que la bandera es de Colombia o Venezuela (sonríe). Nuestra participación generó interés. Tuve un equipo modesto, a lo que presentan las otras tripulaciones. Esto deja una puerta abierta y el interés para que más pilotos del país se involucren en estas carreras. Llegué al Rally de Montecarlo con el mensaje de “Queremos Paz”.

¿Cuál fue su primera impresión al codearse con los mejores del mundo?
La primera actividad fue la visita a las oficinas del Automóvil Club de Montecarlo para recibir toda la información del rally. Pude observar mi nombre entre los participantes. Hice las hojas de ruta y ya previo a la carrera estuvimos en la presentación en uno de los casinos más famosos del mundo. Hubo ecuatorianos que nos apoyaron. Son situaciones que se hacen difíciles de explicar.

¿Cambiar de terrenos de competencia afectó el manejo?
Competimos con un frío fuerte y eso hace que el agua se congele en el camino. No se sabía en qué condiciones estaba la pista. Siempre había algo nuevo. Hubo confianza en los tramos menos complicados. En un especial, nos quedamos en una cuneta y perdimos tiempo. Cambié la estrategia y me propuse terminar la carrera.

¿Cómo funcionó la dupla Fernando Andrade-Axel Coronado?

Axel tiene una experiencia amplia, fue importante para conseguir el objetivo. Su conocimiento de las reglas de la carrera sirvió, puesto que la Federación Internacional del Automóvil (FIA) tiene reglas muy estrictas. Hicimos un equipo muy compacto; fue una buena decisión.

¿Ser debutante en este rally le afectó en algo?
En mi cabeza quería concretar un podio, pero las realidades fueron distintas. Corremos para no perder, pero también la meta era terminar. El Rally Montecarlo me mostró otra expectativa. No podía retirarme y aquí ayudó la garra del cuencano, que nos caracteriza. Dormimos tres horas por siete días y recorrimos más de 3.000 kilómetros. Pasan factura en lo físico y emocional, pero estábamos fuertes. Casi no comíamos, siempre el alimento fue algo liviano. La comida estaba en un segundo plano (sonríe).

¿Alguna anécdota para contarla?
Más bien como anécdota, todo esto fue una dedicatoria. Las glorias del automovilismo ayudaron para abrir ese camino, como; Guillermo Vázquez, Enrique Mora, Felipe Cordero, Jaime Ríos y Pablo Vintimilla, por citar algunos. Como experiencias, puedo contar que conocí a los mejores del mundo como Thierry Neuville, Elfyn Evans, Mikkelsen Andreas y Sébastien Ogier; él me preguntó sobre mi número favorito (17). Ogier compitió con ese número, y me dijo que esa es su cifra de la buena suerte. Me firmó una gorra y mandó un saludo al público tuerca.

¿Habrá una segunda vez?
Respira hondo. Puede ser, no descarto esa posibilidad. Son espacios limitados, no se sabe. La cultura de este deporte en Francia es única. Los aficionados motivan a estar en esas pistas. Si se da otra oportunidad, la aceptaré con el mismo compromiso.

¿Sintió el apoyo de la afición tuerca?
No se imagina la cantidad de apoyo que recibí. Me enteré de que hubo llamadas para que los ecuatorianos que vivían cerca de la carrera vayan a apoyar a Fernando Andrade. Tener de cerca a compatriotas fue un aliciente.
Agradecido de esta oportunidad de representar al Ecuador y a todos quienes hacemos automovilismo en el país.