“Escribas y fariseos”

Hugo Lucero Luzuriaga

Cuando el mundo católico festeja la Semana Santa se habla de “Escribas y Fariseos”, personajes que según las “santas escrituras” desempeñaron un rol fundamental  en la vida pública de Jesucristo, por ello, es oportuno conocer quienes fueron estos personajes, que no pocos se identifican o parecen a los de la vida republicana del Ecuador y sobre todo de estos últimos años, en efecto: los “escribas” eran los que trasmitían las ideas como de secretario, copista o escribano y considerados eran como maestros; en cambio los fariseos formaban un secta  con una gran influencia religiosa y política en los judíos, siendo que sus enseñanzas eran contrapuestas a los paradigmas establecidas por Moisés.  Escribas y fariseos se dedicaron a realizar una oposición ciega a Jesús y a sus enseñanzas, presentándose ante él como sus admiradores para terminar siendo sus mayores enemigos y los que azuzaron para su crucifixión y muerte.

Estos actores bíblicos, hoy más que nunca, se están replicando, solo que tienen otros nombres y se escudan en grupos llámense partidos políticos, instituciones e incluso conviven dentro de la policía y las fuerzas armadas; en definitiva, estamos rodeados de “escribas y fariseos” que tiene como común denominador iniciar con lisonjas para terminar con la traición.

Los casos Metástasis y Purga son un claro ejemplo de la presencia de estos indignos, siendo apenas una muestra de un universo contaminado que ha generado corrupción, inseguridad, narco delincuencia y afines, al servicio de intereses semiocultos y poderosos. Esta nefasta presencia también ha generado muertos cual “Cristos” traicionados, y a un pueblo que carga la pesada cruz de la pobreza, hambre, falta de educación y salud, inseguridad y otros males de una sociedad sin mayor esperanza.

No pretendemos inmiscuirnos en asuntos religiosos, sin embargo, y de acuerdo con las “santas escrituras”: ¡Cómo no aspiraríamos que “Jesús” acuda con su látigo y despeje a tanto mitómano y traicionero que están acabando con la paciencia de un pueblo frustrado por las mentiras y traiciones de modernos “escribas y fariseos”!  (O)