Érick Ávila jugó en varios elencos dentro del Torneo Provincial de Segunda Categoría del Azuay. Esta vez estará presente en este certamen, pero lo hará como entrenador.
En esta temporada dirigirá al plantel del Cuenca FC, que inició su preparación hace más de un mes.
Ávila se define como un elemento estratégico. Esta misma personalidad la pondrá a prueba como director técnico.
En CFC será su segunda experiencia como entrenador de un elenco, antes comandó las riendas del plantel de Ñusta FC, que mantuvo la categoría en la Superliga Femenina.
“Fui jugador del CFC los últimos cuatro años que disputé el ascenso. Quería exigirme más y se dio la oportunidad el plantel de este año. Tuve la confianza del presidente, Paulo Coellar para afrontar este reto. Lo tomo con responsabilidad y le pondré el mismo empeño que me caracteriza, como persona y deportista”, resaltó el profesional cuencano, de 32 años de edad.
Según el profesor azuayo, su meta es llegar lo más lejos. No descarta estar entre los mejores, situación que ha sido repetitiva para el Cuenca FC. Este mismo equipo disputó los octavos de final del Ascenso Nacional 2022. Quedó eliminado del torneo ante Grecia, de Chone.
Elementos
Ávila reconoce que varios de los elencos azuayos se han reforzado en sus diferentes líneas. Sin embargo, adelantó que su plantel también ha sumado elementos de “buena pelota” para disputar los primeros sitiales.
Para armar su plantilla, en primera instancia llamó a pruebas. En esta jornada se presentaron 50 jugadores. Al final se completó el grupo con 30 futbolistas.
“En el Torneo Provincial tendremos a 25 elementos, hay chicos de varias provincias con recorrido. De igual manera tenemos a representantes locales. Por el momento no hemos pensado en más fichajes”, comentó.
El joven estratega confirmó que entre sus fichas consta la experiencia del delantero Israel Andrade. Se suma el talento de Juan Francisco Quezada, Eduard Quiñónez, Bryan Guagua, Xavier Intriago, Ricardo Rivera, por citar algunos.
El profesional local apuntó que sus dirigidos entrenan todos los días en el Complejo La Victoria. Se aspira que en los próximos se agenden partidos amistosos.
Ávila busca que su elenco sea ofensivo y tenga una idea clara de juego.
Reconoció que le «tienta» la posibilidad de seguir jugando. Sin embargo, quiere aprovechar su etapa de crecimiento profesional. Él es licenciado de Cultura Física, en la Universidad de Cuenca (2016).
También cuenta con una maestría en Administración Deportiva y varios cursos como director técnico. En los próximos meses retomará sus estudios para obtener la licencia como entrenador.
Su tiempo de trabajo como estratega de fútbol también lo comparte en un emprendimiento. Él junto a su familia cuentan con un negocio llamado Manjar de Tere.
“Gracias a Dios ha habido oportunidades. Se apoya a la familia y también aprovecho mi experiencia de haber jugado. Quiero llegar lo más lejos con este equipo”.
