El viernes 6 de septiembre del 2024 se construirá el último vehículo y se cerrará la planta; 320 personas se quedarán sin trabajo.
A Antonio Oramas le cuesta relatar, sin que le broten las lágrimas, cómo se siente ante el fin de las operaciones de la ensambladora de la General Motors, empresa en la que trabajó 20 años y que este viernes 6 de septiembre del 2024, tras 48 años de operación, construirá su última camioneta y cerrará sus puertas.
“Esto significa mucho, la empresa ha sido una gran escuela para mí, mientras trabajaba aquí nacieron mis hijos, los he educado; ahora se nos acaba el trabajo y tengo sentimientos encontrados, porque la vida sigue, hay que continuar, darle hasta el último, darle con calidad, pero la situación del país está complicada, no hay trabajo y esto es como para que la gente siga migrando”, afirmó Antonio Oramas.
Este viernes 6 de septiembre del 2024 será el último día de producción de la ensambladora, que inició sus operaciones en octubre del 1975, estaba a un mes de cumplir 49 años, pero el pasado abril anunció su cierre debido a diversos factores, el principal: la planta estaba subutilizada, operaba a apenas el 13% de su capacidad.
Juan Fernando Reinoso, vocero de la empresa, explicó cómo la compañía llegó a la situación actual, después de que, en 2012, su mejor año, llegó a producir 220 unidades diarias, en tres turnos de producción; frente a las 1.000 mensuales que genera actualmente.
Para el fin de operaciones de la ensambladora en Ecuador jugaron muchos factores, explicó Reinoso, el primero y el más importante, la firma de tratados internacionales que abrieron el mercado a productos sin aranceles, principalmente provenientes de China, con cuyos precios difícilmente se podía competir.
“Los acuerdos comerciales, no solo los que suscribió Ecuador, sino otros mercados cercanos, provocaron que la participación de mercado de los modelos ensamblados localmente vaya bajando a lo largo del tiempo y se vuelva complicado mantener niveles competitivos adecuados, tomando en cuenta que Ecuador tiene una economía dolarizada, tiene más restricciones”, explicó el vocero de la empresa.
Es así como la planta en Ecuador pasó de producir 52 mil vehículos al año y de exportar a Venezuela, Colombia, Perú y Chile, a solo fabricar un tipo de automotor, la camioneta D-max.
Afectación al empleo
Además de las 320 personas que se quedarán sin trabajo con el cierre de la fábrica, la empresa cuenta con un estudio que señala que, por cada empleo en General Motors se generaban 17 empleos en toda la industria automotriz, sobre todo en las empresas de autopartes, por lo que se estima una pérdida de más de 5.000 empleos.
El efecto en las empresas proveedoras de General Motors ha sido inmediato, las compañías que le proveían de tubos de escape también iniciaron el proceso de reestructuración y cierre.
51% de toda la producción nacional de vehículos en Ecuador se construían en la General Motors.
Preparación para el fin de operaciones
La empresa se ha preparado para que el fin de las operaciones de la ensambladora no afecte a los clientes, hasta el viernes se fabricarán todos los vehículos que se comercializarán este año y en enero del 2025 arribarán las primeras importaciones.
Pero no solo la empresa está lista para el cierre, también se buscó preparar a los trabajadores, quienes recibieron capacitación en tres enfoques, de acuerdo con su proyecto de vida después de que la ensambladora deje de operar.
“A quienes decidieron buscar otra oportunidad laboral se les enseñó a elaborar una hoja de vida, a prepararse para una entrevista, a buscar trabajo inteligentemente; a quienes van a emprender se les capacitó sobre un plan de negocios; a un tercer grupo se le ayudó a tramitar su jubilación”, explicó Juan Fernando Reinoso.
No se dejará de comercializar los vehículos
Para General Motors es importante que sus clientes sepan que sus productos no saldrán del mercado, es decir, se mantendrán los talleres de servicio y el stock de repuestos está garantizado.
“El anuncio no significa que la marca Chevrolet se va a ir del país, por el contrario, nuestra intención es profundizar nuestra presencia en el mercado, lo que estamos haciendo es finalizar nuestro ciclo de manufactura o de producción local, para concentrarnos en la comercialización de modelos de otras plantas”, explicó el vocero de la empresa.
Del total de 400 empleados que posee en este momento la empresa, 320 serán desvinculados con el cierre de la ensambladora, los 80 restantes se mantendrán en la compañía, en las áreas de mantenimiento y comercialización; además, algunos trabajadores serán vinculados a otras empresas, en las que se valora el nivel de capacitación que recibían en la General Motors.