La Cancillería, a través de 12 oficinas consulares en los Estados Unidos, activó un plan de asistencia emergente para los ecuatorianos que se encuentran en este país en situación irregular o que han sido y serán deportados por la administración de Donald Trump.
Para quienes siguen en territorio estadounidense se han puesto a disposición las siguientes acciones emergentes:
- Fortalecimiento de los servicios consulares: se han implementado herramientas digitales, en coordinación con el Registro Civil, para la emisión de pasaportes de emergencia.
- Ampliación de las líneas de emergencia: se habilitarán los canales de comunicación 24/7, incluidos números de emergencia, correos electrónicos, WhatsApp, chatbot y redes sociales.
- Asesoría legal gratuita: se brindará orientación legal y migratoria, que incluye cómo realizar trámites.
- Refuerzo del personal consular: se contratarán más personas para garantizar la atención rápida y eficaz.
Además, a su arribo a Ecuador los compatriotas recibirán un kit de ayuda, que incluye implementos personales, dinero en efectivo para el transporte a las localidades de origen y asistencia psicológica.
Planes para los ecuatorianos deportados
Para los ecuatorianos deportados, se implementará el plan Aquí hay Futuro, que incluye un catálogo de programas y servicios a los que los migrantes retornados podrán acceder, que involucra financiamiento para el emprendimiento y la capacitación.
El plan incluye los pasos que las personas que retornen al país deben seguir para aplicar a créditos en la banca pública, para afiliarse al IESS, para emprender y comercializar sus productos, para acceder a la educación o a una vivienda, entre otros.
Aprovechar la buena relación diplomática
Aunque los programas de atención a los ecuatorianos deportados son importantes, para Andrea Ledesma, abogada experta en temas migratorios, no es suficiente, pues el Gobierno debería aprovechar su buena relación con el Régimen de Trump y solicitar beneficios para los ecuatorianos.
Ledesma señaló que, el que Daniel Noboa haya sido de los pocos presidentes que Trump invitó a su posesión evidencia una excelente relación, la cual debe ser aprovechada para pedir un TPS (Estatus de Protección Temporal) para los ecuatorianos, que evite su deportación, porque eso afectará al país, por la caída de las remesas.
«Este es el momento de que pongan sobre la mesa no solo el comercio, sino las vidas de los ecuatorianos; ahora mismo se espera una reducción de las remesas, porque los migrantes están aterrados, escondidos, no pueden salir a trabajar», puntualizó la experta.
Llegan los ecuatorianos deportados
202 ecuatorianos deportados por la administración de Donald Trump arribaron la noche del 28 de enero del 2025 a Guayaquil; como ha ocurrido con ciudadanos de otros países de la región, viajaron esposados en sus manos, pies y cintura; la mayoría no pisó suelo estadounidense y hoy tienen deudas de miles de dólares.
En un primer vuelo, proveniente de Harlingen, en Texas, arribaron la tarde del martes 122 ecuatorianos; pasadas las 20:00 llegó un avión adicional, esta vez con 80 compatriotas.
La Cancillería ecuatoriana recalcó que desde hace una década arriban a Guayaquil dos vuelos semanales con migrantes retornados, es decir que, solo el segundo vuelo estaría fuera de los estándares regulares.
La Embajada de Estados Unidos en Ecuador, a través su cuenta de X, mostró fotografías de los ecuatorianos descendiendo de los aviones, resguardados por militares estadounidenses.
“Los Estados Unidos y el Ecuador cooperan en los vuelos de deportación, garantizando el regreso seguro de migrantes ecuatorianos a su país”, se puntualizó desde la sede diplomática.
Además, la Embajada rememoró lo dicho en días anteriores por Marco Rubio, secretario de Estado de Estados Unidos: “Estamos firmes en nuestro compromiso de poner fin a la migración ilegal y fortalecer la seguridad fronteriza de los EE. UU.”.
Viajaron encadenados
Según lo reportaron a medios de comunicación que les abordaron en el aeropuerto José Joaquín de Olmedo, los 202 ecuatorianos viajaron esposados por 13 horas, las cadenas se las retiraron poco antes de bajar del avión.
“Nos deportaron encadenadas, sin permitirnos hacer una llamada para avisar a nuestras familias. Nos dieron comida fría, pero ¿cómo íbamos a comer con las manos y pies atados? Fuimos tratadas peor que animales”, informó una de las migrantes a Telesur.
Esto pese a que, según informó la Cancillería ecuatoriana, ninguno de los migrantes fue deportado por haber cometido delitos o tener antecedentes penales; fueron «obligados a volver de forma forzosa» por encontrarse en situación migratoria irregular en territorio estadounidense.
Entre los ecuatorianos fue recurrente el hablar de las deudas de hasta 15 mil dólares que habrían adquirido con “coyoteros” y que ahora, de vuelta a su país y sin trabajo, no saben cómo las cancelarán.
Ni siquiera llegaron a Estados Unidos
La organización 1800-Migrantes confirmó que el grupo de migrantes que arribó a Guayaquil el martes no tienen antecedentes penales, que, según Trump, iban a ser los primeros deportados; muchos ni siquiera llegaron a Estados Unidos, fueron detenidos o se entregaron en México.
Andrea Ledesma, abogada experta en temas migratorios de la organización, señaló que las personas deportadas en este grupo fueron detenidas en las redadas o estaban en la frontera con México, en la espera de aplicar al refugio a través de la aplicación CBP One, la cual fue suspendida el 20 de enero. “Esperaron hasta ocho meses, en vano”, dijo.
El miedo impera
Ledesma recalcó el miedo que tiene los migrantes que siguen en Estados Unidos, los cuales, para evitar ser capturados dejaron de ir a trabajar y ya no envían a sus hijos a clases, se mantienen escondidos, sobre todo quienes poseen órdenes de deportación, pese a que llevan en ese país más de 10 años.
“En campaña Donald Trump dijo que iba a deportar solo a los que tenían antecedentes, pero no está cumpliendo, se ha detenido hasta a personas con residencia legal y que tramitaban su nacionalidad, solo porque son bajitos y morenitos, la xenofobia se está implantado en este país”, afirmó la experta.
