
El Día Mundial del Agua, que se celebra cada 22 de marzo, brinda una oportunidad para reflexionar sobre el desafío que enfrenta la población, no solo en términos de ahorro de este recurso natural, sino también en su gestión integral y tratamiento.
Este enfoque busca un uso sostenible del agua, considerando tanto su cantidad como calidad. Implica la planificación y ejecución de políticas públicas, así como la implementación de proyectos de conservación eficaces y responsables.
Así, es esencial asegurar que el líquido vital consumido regrese a los ríos en condiciones adecuadas, por eso la recuperación y el tratamiento de las aguas residuales debe ser una prioridad para el mundo.
Y para Cuenca lo es, según Verónica Polo, gerente general de la Empresa de Telecomunicaciones, Agua Potable y Alcantarillado (ETAPA EP), del Municipio de Cuenca, la mayor proveedora de agua potable de esta ciudad.
90 % de aguas servidas reciben tratamiento como parte de la gestión integral del agua
Polo explicó que más del 90 % de las aguas servidas y de las lluvias que se recolecta en Cuenca son procesadas y devueltas a los ríos en condiciones aceptables para que sigan su curso normal.
Esto lo hace ETAPA EP en la Planta de Tratamiento de Aguas Residuales (PTAR), que está en Ucubamba, y también en otras centrales de menor tamaño, que están en parroquias como El Valle y Santa Ana.
En la PTAR, en Ucubamba, el proceso comienza con la recepción de las aguas residuales: unos 1.300 litros por segundo (l/s), que pasan por una etapa de pretratamiento, donde se eliminan grandes sólidos mediante rejas y tamices.
Luego, esta agua es sometida a sedimentación primaria, donde se separan los sólidos más pesados y estos se depositan en el fondo. Esto como parte de un proceso natural de gravedad.

Tratamiento
Después, las aguas pasan por un tratamiento biológico, donde microorganismos descomponen los contaminantes orgánicos. Esta etapa es crucial para reducir la carga contaminante. Utiliza aireación controlada en grandes tanques.
Finalmente, el agua tratada pasa por una sedimentación secundaria. Tras este proceso, es desinfectada para asegurar que no quede ninguna bacteria dañina antes de ser devuelta a los cuerpos de agua.
“Esto nos permite cerrar ese ciclo de gestión del agua, que comienza con el cuidado de los fuentes hídricas, para devolver al río agua que tenga calidad adecuada y cumplir con este concepto de sostenibilidad…”, explicó Verónica Polo.
Nueva planta en Guangarcucho
Polo señaló que este 4 de abril de 2025 recibirán las ofertas para la construcción de una nueva PTAR, en Guangarcucho, que tendrá otra modalidad, pues no incluirá lagunas como las que hay en la PTAR de Ucubamba.
“Esta será más moderna, pues tendrá una primera fase donde trata el agua, y de allí se decantan los sedimentos sólidos, eso se procesa nuevamente y de allí se genera gas y con este gas existe una generación eléctrica…”, explicó.
El presupuesto referencial de esta obra está en 68 millones de dólares aproximadamente. Esperan que los trabajos arranquen en el último cuatrimestre de este año.
Experto
Para Néstor Rengel, ingeniero en medio ambiente, devolver agua limpia a los ríos es crucial para mantener el equilibrio ecológico. Esto previene la contaminación de los cuerpos de agua y protege la biodiversidad acuática.
Y es que los ríos cumplen un rol vital en los ecosistemas, pues son fuente de vida para muchas especies. Asegurar que el agua tratada no afecte su calidad es fundamental para su conservación a largo plazo.
Indicó que los procesos de depuración permiten eliminar contaminantes peligrosos para garantizar que las aguas residuales no generen impactos negativos. Esto mejora la salud del ambiente y la calidad del agua en los ríos.
Además, limpiar el agua favorece el ciclo hídrico natural, pues evita la degradación de los recursos hídricos. De este modo, se asegura un acceso sostenible al agua para las generaciones futuras.
Salud
A decir de Sofía Panamá, médico e investigadora, limpiar el agua servida es esencial para prevenir enfermedades. “El tratamiento adecuado elimina patógenos que podrían afectar la salud pública…”, sostuvo.
Agregó: “El agua tratada reduce el riesgo de brotes infecciosos como cólera y hepatitis, mejorando las condiciones sanitarias. Sin una depuración eficaz, los ríos pueden convertirse en focos de contaminación…”.
Para Panamá la calidad del agua influye directamente en la salud de quienes dependen de los ríos para consumo. Un manejo adecuado protege a las comunidades y evita la propagación de bacterias y virus dañinos.
Además, los ecosistemas acuáticos necesitan aguas limpias para sobrevivir. Los contaminantes pueden alterar el equilibrio, pues afectan tanto la fauna como la flora que depende de esos cuerpos de agua.
Mujeres en la gestión integral del agua
Ayer en Cuenca como parte de la conmemoración del Día Mundial del Agua se cumplió la Expo Día Mundial del Agua, donde hubo el conversatorio: “Las Mujeres en la Gestión Integral del Agua”.
En Azuay las mujeres han jugado un papel clave en la gestión del agua. Desde el hogar hasta la comunidad, su liderazgo garantiza el acceso y la sostenibilidad del recurso.
Las mujeres rurales, en especial, son guardianas del agua. Ellas gestionan su uso diario, promueven prácticas sostenibles y lideran iniciativas comunitarias para conservar las fuentes hídricas en esta provincia.
A pesar de su rol fundamental, enfrentan barreras en la toma de decisiones. La falta de reconocimiento y acceso a espacios de liderazgo limita su influencia en políticas públicas y gestión del recurso.
Es crucial fomentar su participación en organismos de agua, juntas de regantes y empresas del sector, pues la equidad de género fortalece la gobernanza del agua y mejora la gestión ambiental en la región.
La educación y capacitación son claves también. Programas de formación en gestión hídrica para mujeres impulsan su liderazgo y permiten que sus conocimientos y experiencias sean valorados y aprovechados.
Notas relacionadas:
- Cuidar las fuentes hidrícas constituye un reto para la población
- Día Mundial del Agua: tecnología para ahorro
- En 2030 habrá escasez de agua en Cuenca