Cuenca, en materia de movilidad área, comienza el 2023 con noticias de “alto vuelo”.
La compañía LATAM acaba de estrenar, con el tradicional “arco de agua”, la ruta Cuenca-Quito-Miami.
Es un gran aliciente para incentivar el turismo, seguir adelante con la reactivación económica, ni se diga para los migrantes del Austro, residentes en los Estados Unidos.
Muchos de ellos, al arribar a Guayaquil optan por llegar a Cuenca vía terrestre, con los consiguientes riesgos, entre ellos el de ser asaltados.
La ruta a Miami será cubierta a diario. En palabras del coordinador general de Movilidad del Municipio, Boris Palacios, implica internacionalizar el servicio aéreo de Cuenca con las demás ciudades del mundo, y “abre la posibilidad del incremento de frecuencias y rutas”.
Fue necesario obtener el permiso de la Dirección General de Aviación Civil para extender el horario nocturno en el aeropuerto Mariscal La Mar. Además, hacer mejoras en cuanto a seguridad e infraestructura y contar con el suficiente personal operativo.
Un gran trabajo de la Corporación Aeroportuaria de Cuenca (Corpac). “EL aeropuerto está preparado tanto en seguridad como en infraestructura. Estamos con proyecciones de crecimiento para vuelos internacionales”, es el criterio optimista de su directora encargada, Yolanda Méndez.
Claro está, todo eso en función del tamaño del aeropuerto, cuya internacionalización permitirá la conexión también con Perú y Colombia.
Conseguir esa certificación es otro de los retos, si bien, en caso de consolidarlo, las aerolíneas internacionales deberán condicionarse a varias limitaciones, entre ellas el tamaño de la pista, los espacios a los costados, y la ubicación de la terminal aérea en una zona densamente poblada.
Pero también tendrían beneficios como el subsidio al combustible (40 %) y la reducción de la tasa EcoDelta de USD 50 a USD 5.
Cuenca, desde hacía varios años, aspira a tener un nuevo aeropuerto. Mientras se espera, la ruta recién inaugurada es un gran despegue. Ojalá sea perenne.