La Cámara de Minería del Ecuador (CME) expresó este miércoles 22 de febrero de 2023 su temor por una iniciativa de grupos sociales que buscan impedir a través de una consulta popular la explotación de minerales en la región del Chocó Andino, un bosque nublado subtropical protegido y situado en el noroeste de Quito.
La CME, en un comunicado, aseguró que «mira con preocupación» la iniciativa «Quito sin Minería» porque, según advirtió, «busca detener el desarrollo de la industria formal y legal».
El gremio minero afirmó que la llamada «minería responsable» practicada por varias industrias en el país ha sido un ejemplo de una acción ambiental «apegada a la normativa ecuatoriana y a estándares internacionales» sobre medioambiente.
La reacción de la CME se da en un momento en que el colectivo «Quito sin minería» espera que se cumpla un plazo de sesenta días que tiene el Consejo Nacional Electoral (CNE) para convocar a un plebiscito sobre la explotación minera en el Chocó Andino, tras haber reunido las firmas necesarias para que se haga la consulta.
El grupo ambientalista teme que la actividad minera pueda afectar el equilibrio ecológico en la zona, sobre todo las fuentes de agua, como ha ocurrido en otras zonas del país donde la minería ha sido criticada por grupos ambientalistas e indígenas.
Ejemplos «Responsables»
La CME recordó que «en el país hay ejemplos de actividades de minería a gran escala que han demostrado ser responsables» con el medioambiente, sobre todo en la provincia amazónica de Zamora Chinchipe, en el sureste del país, donde se asientan dos de las más importantes concesiones mineras: Mirador y Fruta del Norte.
Esas industrias, aseguró la CME, «son el vivo ejemplo del positivo resultado de creación de empleo de calidad y bien remunerado, generación de negocios y encadenamiento productivo, y pago directo de impuestos al Estado«.
Por ello, Zamora Chinchipe figura como la provincia ecuatoriana en la que más pobreza se ha reducido desde que iniciaron los proyectos mineros.
«Si una consulta impide las futuras concesiones mineras responsables, esos serán recursos perdidos para Quito», alertó la cámara empresarial que, además, advirtió del peligro de que sin la actividad industrial controlada se corra el peligro de la expansión en la zona de la minería ilegal.
También aseguró que la minería puede «convivir de manera armónica con otras actividades productivas como la agrícola o la turística«, e incluso impulsarlas.
Por ello insistió en su temor de que la acción plebiscitaria impulsada por «Quito sin minería» pueda «detener el desarrollo de la industria formal y legal«.
Riesgo de más minería ilegal
Si la consulta popular diera la razón a los antimineros «sólo se estará afectando las actividades reguladas y será el caldo de cultivo par la proliferación de la minería ilegal que amenazaría enormemente a las zonas que supuestamente buscan proteger», agregó la CME.
Para dicho gremio, «la minería es una industria imprescindible para el ser humano y lo será mucho más en el futuro» con la demanda de energías limpias para encarar la crisis climática.
«Todas las energías requieren de minerales, muchos de los cuales están en nuestro país. Su extracción responsable jugará un rol importante en las demandas energéticas del mundo», aseguró.
El Chocó Andino, un paraje natural de más de 286.000 hectáreas, fue declarado por la Unesco como la séptima reserva de biósfera en Ecuador y una de las 600 reservas de biósfera en el mundo.
La reservas de la biósfera son lugares de importancia ecológica y natural catalogados por el Programa sobre el Hombre y la Biosfera (MAB), de la Unesco, que selecciona hábitats singulares para su armonizar el desarrollo económico y social con la conservación de la diversidad biológica y cultural. EFE