Al golpe del Carnaval,
Todo el mundo se levanta,
Todo el mundo se levanta,
Qué bonito es Carnaval. (Coplas del Carnaval de Guaranda)
En los tres días anteriores al miércoles de Ceniza, que da lugar al inicio de la Cuaresma o tiempo de renovación y preparación para la Pascua, se presenta el Carnaval o Carnavale, que significa adiós a la carne para luego asumir el cuidado del espíritu, entendido como tiempo de reflexión, que concluirá en la Semana Mayor.
El Carnaval es una fiesta popular, con variedad de celebraciones que incluyen música, baile, disfraces y gastronomía. En nuestra comarca, se juega con agua, polvos y serpentinas. Sendas preparaciones en torno al cerdo o al chancho, con sus especiales platillos, como el “motepata”, sopa preparada con lomo y costilla de puerco y mote pelado, guisado con pepa de zambo, en la sierra y maní, en la costa. A esta vianda tan exquisita, suele agregarse variedad de dulces típicos, como el dulce de higos, el manjar de leche, el dulce de duraznos, de babaco, de membrillo o el típico “puchaperro”, elaborado con capulí y duraznos. ¡El Carnaval es una fiesta del pueblo! Quién no goza del agua, bien con bombas o con baldes, y luego para calmar el frío, con un “canelazo”, que otorga calor y fuerza, no se declara ser un carnavalero.
Don Carnal y Doña Cuaresma, extraídos del libro del Buen Amor, del Arcipreste de Hita, personifican la lucha entre los dos lados del ser humano: el goce del placer y la abstinencia y el ayuno, del otro lado. Dos posiciones contrapuestas y sucesivas, que se exhiben en esta fiesta de Carnestolendas. (O)