La Universidad del Azuay orienta sus actividades hacia el cumplimiento de los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) establecidos por las Naciones Unidas.
Como parte de esta agenda, desde su facultad de Ciencia y Tecnología se han venido realizando proyectos de investigación que aportan a la transición hacia el uso de fuentes de energía renovable en la motorización de vehículos, a través del Centro de Investigación y Desarrollo de Ingeniería Automotriz de la Universidad del Azuay -ERGON- cuyas líneas de investigación son: Diseño mecánico y manufactura automotriz, energía y medio ambiente, y electrónica automotriz.
Moto y vehículo eléctrico
En estos últimos años, se han diseñado y manufacturado dos vehículos eléctricos, una motocicleta y un vehículo biplaza. Andrés López, decano de la Facultad de Ciencia y Tecnología de la Universidad del Azuay, explicó que para el proyecto de la motocicleta eléctrica se contó con el financiamiento de CEDIA y la empresa TRATURAL “Realizamos todos los estudios con un equipo de más de veinte profesionales de las escuelas de Ingeniería Automotriz, Diseño de Objetos, Ingeniería de la Producción, e Ingeniería Comercial, para este proyecto además se realizó un estudio completo de factibilidad para impulsar una planta ensambladora”, explicó López.
La motocicleta equipa un motor de 4 kW de potencia nominal, que desarrolla un torque en rueda de hasta 65 Nm, posee una batería de ion de litio de 72V y 40 Ah, con la que alcanza una autonomía de 70km con una carga completa de batería.
“La programación del módulo de control electrónico del motor optimiza el uso de la energía para lograr la máxima autonomía, sin mermar las prestaciones dinámicas de la motocicleta, ofreciendo un arranque progresivo que no se observa en varios modelos comerciales, presenta excelente maniobrabilidad, capacidad de aceleración y velocidad de punta, alcanza una velocidad máxima de 100k/h, y fácilmente puede adaptarse para ser utilizada para el transporte de encomiendas, o para el uso de personal de control de tránsito”; explicó Robert Rockwood coordinador de la escuela de ingeniería automotriz.
Características del vehículo eléctrico
Otro proyecto ejecutado en la Universidad del Azuay es el diseño y construcción de un vehículo eléctrico biplaza, el mismo que fue desarrollado por estudiantes de la Escuela de Ingeniería Automotriz, e investigadores de ERGON.
Robert Rockwood, detalla que para el diseño de los vehículos se realizaron todos los estudios técnicos que garantizan su funcionalidad, y seguridad, el chasis de estos vehículos fueron diseñados utilizando técnicas de ingeniería asistida con las que se optimizó el entramado de la estructura para lograr la máxima rigidez y resistencia, disminuyendo al máximo su peso; para el diseño del vehículo biplaza se realizaron además estudios de optimización de tamaño, de dinámica computacional de cuerpos múltiples para estimar esfuerzos y variación de cotas de la geometría de ruedas, análisis de dinámica de fluidos computacional para la selección y ubicación de alerones, análisis de predicción de deformaciones por impacto, optimización de cotas de la dirección, entre otros aspectos.
Para el caso del vehículo biplaza, su chasis fue manufacturado en acero, mientras que para la carrocería y accesorios se utilizó fibra de carbono y fibra de vidrio. Este vehículo equipa un motor eléctrico de 6kw de potencia nominal, y 6 baterías de 12V y 75Ah cada una, su autonomía promedio es de 120 km, alcanza una velocidad máxima de 80 km/h, y entrega un torque de 95Nm en sus ruedas. Para ambos vehículos el tiempo de recarga de baterías depende de la fuente de alimentación, y varía entre 3 y 8 horas.
A decir de Robert Rockwood, al momento existen las condiciones para impulsar el desarrollo de la industria automotriz nacional, ya que el nivel tecnológico actual de los sistemas de propulsión eléctrica es bajo en comparación con el de los motores de combustión, oportunidad que se debería aprovechar para consolidar una industria automotriz autónoma.
No obstante, es necesario el impulso del estado a través de subsidios y fomentos; tal como lo hacen todos los países con una industria automotriz consolidada.