Anualmente 266,000 mujeres mueren por esta causa a nivel mundial. En Ecuador, CaCu es el tercer cáncer más prevalente en las féminas, después del cáncer de estómago y mama. En el 2019 fallecieron 490 mujeres por este cáncer y se detectaron 2036 nuevos casos a nivel nacional, cifras que se mantienen, y que por la pandemia, incluso se incrementaron en los 3 últimos años.
Los programas de detección oportuna (DOC) del cáncer como el Papanicolaou, han logrado reducir la mortalidad en un 70 %, sin embargo, en el Ecuador, únicamente el 60,1 % de las mujeres se ha realizado esta prueba al menos una vez en su vida.
Enfermedad básicamente de transmisión sexual, CIEN POR CIENTO PREVENIBLE Y CURABLE, trasmitida por el Virus del Pailoma, para el cual EXISTE UNA VACUNA que la previene exitosamente.
El plan 90-70-90, es una Estrategia Mundial de la OMS para Acelerar la Eliminación del Cáncer del Cuello Uterino, cuyo lanzamiento tuvo lugar en noviembre del 2020, se basa en tres objetivos: la vacunación, la detección y el tratamiento oportuno. La aplicación con éxito de los tres podría llevar a una reducción de más del 40 % de los nuevos casos de la enfermedad y evitar 5 millones de muertes relacionadas con ella para el año 2050.
Por primera vez 194 países se comprometen a eliminar un cáncer, como resultado de la adopción de una resolución en la Asamblea Mundial de la Salud.
El logro a través de esta estrategia: 90-70-90 hasta el año 2030 pondrá a todos los países en el camino hacia la eliminación:
El programa 90-70-90 tiene las siguientes metas:
● 90 % de las niñas totalmente vacunadas antes de cumplir los 15 años con la vacuna contra el virus del papiloma humano
● 70 % de las mujeres examinadas antes de los 35 y nuevamente antes de los 45 años mediante una prueba de alta precisión, como por ejemplo la Biología Molecular y Colposcopía
● Qué el 90 % de las mujeres diagnosticadas con cáncer del cuello uterino reciban tratamiento(90 % de las mujeres con lesiones precancerosas y 90 % de las mujeres con cáncer invasivo).
Nuestro país, debería insertarse de una manera efectiva al plan 90-70-90, vacunando a su población entre los 9 a 14 años. Solo así el Ecuador y el mundo se podrían declarar libre de este cáncer en algún momento.