Palabras de agradecimiento, lágrimas, reconocimientos, recuerdos y un sinnúmero de muestras de afecto fueron los factores más importantes en el homenaje al símbolo del baloncesto azuayo: Raúl ‘Gato’ Ortega.
Al evento se juntaron varias de las exfiguras de esta disciplina del colegio Manuela Garaicoa, colegio Rafael Borja y de la Academia que lleva el nombre del entrenador cuencano.
A más de destacar la formación deportiva, varios de sus exalumnos y compañeros de equipos, coincidieron, que fuera de sus hogares, el ‘Gato’ se convirtió en un padre para ellos
Y es que la frase que más caló a sus estudiantes fue la de “25 % de técnica y 75 % de corazón”. Así lo confirma Margarita Cárdenas, exseleccionada del colegio Manuela Garaicoa, quien fue parte del equipo campeón en los Juegos Bolivarianos que se disputaron en Cuenca, en 1985.
“Crecimos con su enseñanzas de que, un buen estudiante puede ser buen deportista. Gracias a lo que nos enseñó el ‘Gato’ no teníamos inconvenientes en jugar en cualquier posición. Mi preparación con él comenzó a los 14 años; ahora con 55 años, continúo en actividad”, recuerda Cárdenas, quien se desempeñó como pívot o actualmente llamado base.
Su técnica en la cancha
Por su parte, Gustavo Moscoso, exjugador del Borja de la promoción 1968-1969, fue el encargado de contar el camino lleno de éxitos del pionero del baloncesto, en Azuay.
En su intervención, Moscoso, recordó la faceta de entrenador del ‘Gato’ en diferentes instituciones educativas. También de su juego exquisito en selecciones provinciales y nacionales, y en representación en el equipo de La Salle. Incluso, se recordó del interés de una Universidad en Miami para ficharlo.
“Por su vocación de maestro y por su especialidad, decidió quedarse en la ciudad para formar a muchísimos deportistas. Sus destrezas fueron míticas, parecidas a las de los colosos del baloncesto como Michael Jordan y Magic Jhonson. Sin el afán de ensombrecer su apelativo, para nosotros es el Magic Michael Jordan ecuatoriano”, calificó a Raúl Ortega.
Al cierre del homenaje, el ‘Gato’ recibió el cariño de diferentes personajes que lo acompañaron en su etapa de jugador y entrenador.
“Siempre con honor el ‘Gato’, nuestros padres nos dejaron en buenas manos”, coincidieron los formados por el reconocido basquetbolista.