La hidrología es la ciencia que estudia las aguas terrestres, su origen, movimiento y distribución en nuestro planeta, así como sus propiedades físicas y químicas. A su vez, la meteorología investiga la atmósfera, el estado del tiempo, los fenómenos meteorológicos y las leyes que los rigen. Para ello, es esencial el conocimiento profundo de las matemáticas y la estadística avanzada.
La determinación de la intensidad de las lluvias, su variación estacional y el caudal en ríos, quebradas y vertientes subterráneas es un aspecto esencial para el desarrollo y la supervivencia de las comunidades rurales y urbanas.
En el caso de nuestra provincia y región, el hidrólogo oficial en las últimas cinco décadas ha sido el Ing. Rafael Estrella Aguilar, cuyo aporte profesional y humano ha sido inmenso en los estudios de caudales con la mayor exactitud posible, para racionalizar el diseño de los sistemas de agua potable, alcantarillado, obras civiles e hidroeléctricas, propiciando el cuidado y conservación de las cuencas hídricas. Es ing. civil de la UCUENCA (1971) y cuenta con un Diplomado en Grandes Presas e Hidrología en la Escuela de Hidrología de Madrid (1976-1977), docente y director de planificación y un prestigioso consultor, entre otros logros. Sin embargo, del Maestro se destaca sobre todo su gran calidad humana, el conocimiento pormenorizado del clima y las fuentes hídricas en la región, y los mecanismos necesarios para regular y cuidar el agua.
Es destacable que sus preocupaciones y aportes no se limitan a la hidrología. En 2018, la UCUENCA publicó su libro “Webster vs. D’Hondt”, cuyo tema central es la comparación de las características de diferentes métodos de distribución de escaños en las elecciones pluripersonales.
Esta semana, el querido docente nos sorprende gratamente con una nueva publicación para festejar a Cuenca: “Proporcionalidad, igualdad del voto y otros temas en elecciones pluripersonales”, publicación de la UDA para reiterar con un extenso análisis estadístico que Webster es una fórmula mucho más ajustada a lo que establece la Constitución de Montecristi en su Artículo 116, el cual debe ser respetado porque equivale a respetar la justicia. (O)
