El volcán Cotopaxi lanzó una columna de gases y ceniza que se elevó hasta unos mil metros sobre su cumbre, informó el Instituto Geofísico (IG) de la Escuela Politécnica Nacional.
El coloso, que mantiene un proceso eruptivo desde octubre pasado con tendencia a disminuir, ha registrado esta jornada una serie de tremores (temblores constantes), de menos de diez minutos de duración cada uno, relacionados con las emisiones de gases, vapor de agua y ceniza.
En las última 24 horas, la red de sismógrafos del IG que vigilan el Cotopaxi han detectado 23 señales de tremor así como 19 sismos leves de «largo periodo», relacionados con el movimiento de fluidos en el interior de la montaña.
«Durante las últimas 24 horas se han observado columnas de emisión y ceniza con dirección al oeste y noroeste, a una altura máxima de 1.000 metros sobre el nivel del cráter», precisó el IG en su último informe.
Agregó que no tiene reportes de una probable caída de ceniza en zonas pobladas, ya que el material expulsado aparentemente cayó en la misma montaña.
El Cotopaxi, de 5.897 metros de altitud y 20 kilómetros de diámetro basal, es la segunda montaña más alta de Ecuador y presenta una forma cónica perfecta, visible desde la capital del país cuando las condiciones atmosféricas lo permiten.
BRILLO EN EL CRÁTER DEL REVENTADOR
El IG también reportó que ha observado en la noche un brillo de incandescencia en el cráter de El Reventador, otro de los volcanes actualmente activos en Ecuador.
Situado a unos 90 kilómetros al este de Quito, El Reventador mantiene una actividad superficial alta con frecuentes emisiones de ceniza y una moderada actividad sísmica interna.
En las últimas 24 horas, este coloso ubicado en un ramal andino que se adentra en la Amazonía ecuatoriana, registró 34 explosiones, 19 sismos de «largo periodo» y 9 episodios de tremor de emisión.
El IG indicó en su informe que anoche se pudo observar una emisión de vapor y ceniza con altura de 800 metros sobre la cumbre y dirección oeste, así como brillo de incandescencia en el cráter y el rodar de rocas candentes (piroclastos) por los flancos del volcán, hasta unos 500 metros por debajo del nivel de la cumbre.
El Reventador, de 3.560 metros de altitud, se encuentra en erupción desde 2002, cuando lanzó una muy energética nube de ceniza que, por el viento, llegó hasta Quito.
ACTIVIDAD SUPERFICIAL DEL SANGAY VA EN ASCENSO
En cuanto a la situación en el Sangay, el otro volcán activo de Ecuador, el Instituto Geofísico informó de que su comportamiento en la superficie se mantiene alto con una tendencia ascendente y precisó que en las últimas 24 horas se han registrado 504 explosiones.
«En caso de lluvias fuertes, estas podrían removilizar el material acumulado, generando flujos de lodo y escombros que descenderían por los flancos del volcán y desembocarían en los ríos adyacentes, especialmente los ríos Volcán y Upano», precisó el IG.
Destacó que ante la alta nubosidad en la zona, no se ha podido observar las manifestaciones superficiales de este coloso de 5.230 metros de altitud.
El Sangay, de 5.230 metros de altitud, es el último volcán al sur de Ecuador, está ubicado unos 200 kilómetros al sur de Quito, en la provincia de Morona Santiago, en la llamada Cordillera Real andina que mira a la Amazonía. EFE