Vuelve al debate el uso personal de la motocicleta al momento de viajar. Esto lo dispone el reglamento de la Agencia Nacional de Tránsito aprobado en 2022.
A decir del alcalde de Cuenca, Cristian Zamora, su administración impulsará una norma para regular el traslado de dos personas en motocicleta.
El reglamento aludido fija excepciones: viajar con cónyuge o conviviente en unión de hecho, hijos o hermanos, personas con discapacidad, adultos mayores, mujeres y menores de 12 años.
Habría contradicción entre esa norma y la Ley de Tránsito; pero, como lo da a entender el gerente de Control de Tránsito de la EMOV, Gustavo Toledo, se trabaja el proyecto de ordenanza municipal para acoplar las disposiciones legales.
Surge la polémica por cuanto crecen en Cuenca los delitos usando motocicletas. No esa novedad, pero es preocupante.
Empero, a no todos se los puede encasillar como tales; pues sería absurdo, fuera de toda lógica, discriminatorio; y por ello surge la polémica y hasta el disgusto.
El proyecto legislativo municipal -así lo entendemos- tomará en cuenta tal realidad, una realidad alimentada por la circulación de más de 20 mil motocicletas matriculadas en Cuenca; y a nivel nacional la entrega fraudulenta de 85 mil licencias de conducir.
Además, unas 5.000 motos circulan sin los documentos en regla.
Según el portal PRIMICIAS, es frecuente la entrega de dosis mínimas (drogas) a través de repartidores o “deliverys”.
La entrega de drogas a domicilio la hacen los “motorizados”. No todos, por su supuesto. La Policía ha encontrado “pequeñas dosis de droga en sus mochilas, junto a los pedidos de comida”.
Los retenidos dicen ser consumidores, y por eso portan la dosis permitida por la ley. De su derogación nadie habla. Allí germina el microtráfico.
El uso unipersonal de la moto es un asunto por demás serio. El debate no debe caer en alharaquera; más bien, con serenidad y sopesando los pro y contra.