Jugar el Mundialito de los Pobres es una motivación para el indorista, Jonathan ‘Uruguayo’ Andrada. En esta temporada defenderá por segundo año consecutivo el equipo de la ciudadela Las Orquídeas. En la edición 48 del interbarrial cumplirá 23 participaciones.
El experimentado jugador llegó a Cuenca cuando tenía 12 años acompañando a su papá (Daniel Andrada), quien en 1992 jugó para Deportivo Cuenca. Su cariño con esta ciudad creció y por ello la decisión de radicar en la capital de los azuayos.
“Mi viejo se retiro del profesionalismo y nos quedamos a vivir en esta urbe que se ha convertido en mi casa. Me siento un cuencano más (sonríe)”, explica el jugador, quien el próximo 17 de julio cumplirá 40 años.
Recuerda el ‘Uruguayo’ que, su debut en el interbarrial fue con San Roque, en el 2001, con 16 años. En aquella temporada terminó sus estudios secundarios en el colegio Miguel Moreno.
Sus primeras jugadas se dieron en la cancha de cemento del colegio Febres Cordero. Cuatro años más tarde consigue el título del certamen de la pelota chica.
En el 2005 juega la final ante Huayna Cápac y celebra el campeonato.
Después, su palmarés crece. En el 2007 alcanza el primer lugar con San Roque, que derrotó a Cristo Salvador. En el 2008, con Arupos disputa la primera final que se juega en la duela del coliseo Jefferson Pérez.
No obstante, ese cotejo decisivo lo pierde ante San Marcos. Un año más tarde, tiene una revancha con el mismo equipo y se cuelga la medalla dorada, tras derrotar a Cristo Rey.
Ya en el 2014, defendiendo a El Vecino suma otro título. En aquel año, su elenco derrotó a Ciudadela del Joyero.
En el 2016 es parte de la plantilla de Carlos Tosi, que gana su primera estrella. Con este mismo elenco repite el primer lugar en el 2021.
“Para jugar a un nivel alto en el mediocampo, considero que me quedan tres años más. Luego jugaría como defensa y espero estar hasta los 45 años disputando el torneo. Quiero retirarme y no que el índor me retire”, explica. Él es padre de Emily (21 años) y de Danna (19 años). Ambas son cuencanas.
El mediocampista para esta temporada espera una revancha. Puesto que en la edición del 2022, su equipo (Las Orquídeas) se eliminó en primera ronda.
“Tengo un sabor amargo y por ello la decisión de seguir en este plantel. Hay que buscar la clasificación y demostrar para que estamos hechos”, adelanta el oriundo de Montevideo, Uruguay.