Un total de 11 personas se juntaron para cumplir con el propósito de implementar el ‘arado más grande del mundo’ en la comunidad de Chaullayacu, perteneciente al cantón Guachapala, nororiente del Azuay.
Surgió con la idea de evitar la emigración de la población tanto a las ciudades de la provincia u otros lugares del país. Así lo cuenta Iralda Zúñiga quien está a cargo del proyecto.
“Muchos de los jóvenes terminan la secundaria y se van a la universidad o a buscar alguna actividad en la que puedan desempeñarse”, menciona.
Hacer de Chaullayacu un lugar turístico, sobre todo los fines de semana es el eje de un plan elaborado hace tres años. “Tenemos un horno de leña, un parque donde las sillas son hechas de llantas recicladas, son muy cómodas”, agrega Zúñiga.
Ahora, para dar mayor promoción al lugar generaron la iniciativa de construir el ‘arado más grande del mundo’. Este se encuentra en la fase de diseño y para el próximo 2 de agosto, todos los involucrados se reunirán para revisar los avances.
La Universidad de Cuenca junto con la Politécnica y la Católica son las instituciones que apoyan la iniciativa.
Ignacio Montesdeoca, síndico de Chaullayacu, comenta que el proyecto está previsto culminarlo en abril de 2024 y ya cumplieron con la colocación del timón del arado.
En la plaza central de esta comunidad se lo puede ver. Acota que para trasladar el timón se requirió de una máquina, pues este provenía de la loma de Ñuñurco.
“Tiene un peso aproximado de 800 libras y 38 metros de largo por lo que promete ser el más grande del mundo”, afirma Montesdeoca.
De su lado, Iralda Zúñiga recalca que en España ya hay un arado de 36 metros, “pero el nuestro pretende ser el de mayor tamaño y ganar el Guinness”. Para matricular el proyecto se requiere de 26.000 dólares.
El arado, según el diseño, tendrá 15 metros de altura y únicamente la cabeza del arado medirá nueve metros.
Recursos
Con el apoyo de la comunidad, el Municipio de Guachapala y la academia los habitantes de Chaullayacu aseguran que cumplirán con este propósito y a la par generar nuevas ideas de negocio para potenciar el turismo.
Vanessa Bermeo, vicerrectora académica de la Universidad Católica de Cuenca -que tiene la coordinación general del proyecto-, menciona que se ha trabajado en la vinculación con la sociedad.
Así nacieron varios proyectos, como tener una zona de parapente, una ruta de museo que ya cuenta con el espacio y los implementos para recibir a los visitantes, además de artesanías que son utilizadas en eventos, como un juego de vasos hechos con bambú.
“En la reunión que mantendremos todos los actores se detallarán los recursos que se requieren y qué institución va a aportar con cada uno”, indica.
Para Bermeo, Chaullayacu tiene alto potencial turístico por tanto se trabaja en diversas áreas, además de generar las ideas de negocio que mejoren la economía de la población y disminuya la migración. Guachapala.- (SAM)-(I)
Para el récord Guinness piden requerimientos
Para el registro del “arado más grande del mundo” en el Récord Guinness existen algunas exigencias.
Entre ellos se debe explicar el objeto a concursar, que en este caso es un parqueadero con capacidad para mínimo 100 vehículos.
Actualmente ya se dispone del terreno que estará dividido en dos terrazas y contará con baños sanitarios, patio de comidas y un espacio para la recreación.
La inversión en mano de obra para el arado tiene un costo de 5.000 dólares. Aún no se determina cuánto más se requiere para cumplir con la construcción.
A ello hay que sumar un estudio del suelo y una medición de la velocidad del viento, estas actividades las cumple la Universidad Católica de Cuenca.
Se espera además tener donativos porque se requieren de “pallets” (soportes o plataformas de tablas) para hacer las camas que se ubicarán en un alojamiento para turistas. (I)
DATOS
11
personas conforman el grupo que pretende la construcción del “arado más grande del mundo”, en Guachapala.
38
metros es la meta de este arado que pretende ser incorporados en la lista de los récords Guinness a nivel mundial.
26.000
dólares es el costo de la matriculación del proyecto en el Récord Guinness, uno de los primeros pasos para conseguir la distinción.
