A la espera de un cupo en la Universidad de Cuenca

Cuando Valeria Heredia, de 17 años, recibió el correo que contenía el resultado del examen que la Universidad de Cuenca tomó a finales de julio, no lo abrió. A lo largo de estos últimos días la ansiedad la ha carcomido.

Podría parecer exagerado, sin embargo, la razón de que haya estado inquieta radica en que, el resultado de la prueba, que le permitirá ingresar a la educación superior, está atado al futuro. Una calificación que no alcance el cupo anhelado significa que habrá que pensar qué hacer, qué camino tomar.

Valeria no es la única que ha estado pensado en el resultado. 15.617 jóvenes de todas las partes del Ecuador participaron en el proceso de admisión de la Universidad de Cuenca, cuyos resultados empezaron a ser compartidos ayer, a través de los correos de los aspirantes.

“Cuando me llegó el correo ni siquiera lo abrí enseguida. Tenía miedo de saber cuánto había sacado. Luego ya me atreví y abrí. Tengo una nota que me tranquiliza un poco. Ahora debo esperar la nota final”, dijo Valeria, quien vive en la parroquia Santa Ana y aspira a convertirse en profesora.

Contrario a la espera de Valeria, Stalin Lazo, de 18 años, no aguardó cuando recibió el mensaje. Sin pensarlo lo abrió y vio su calificación. El resultado del examen no era el que esperaba. Fue entonces cuando se puso a pensar en lo que debería hacer: esperar para rendir una nueva prueba el próximo año o buscar un instituto tecnológico público.  

Por la cabeza de Stalin, oriundo de la ciudad de Azogues, no pasa estudiar en universidad privada porque su familia no tiene dinero para cancelar los costos que, en muchos casos, son exorbitantes.

“Mi familia no tiene para pagar una universidad. Solo me queda la universidad pública. Por ahora debo esperar para ver si puedo obtener un cupo, pero la verdad no creo que me alcance. Tendré que trabajar, ahorrar y ver qué pasa el próximo año”, contó Stalin a diario El Mercurio.

Educación pública, la única vía

Al igual que Stalin hay docenas de jóvenes que la única oportunidad que tienen para estudiar es en una universidad pública. Las instituciones educativas privadas, en muchos casos, son un espacio al que no pueden acceder porque la economía familiar los veta.

Cuando se presenta la oportunidad, el único camino que se abre es por intermedio de las becas. Aun así, en un principio, hay que pagar, demostrar que es buen estudiante, para luego postular por una ayuda.

“Si no logro entrar a la universidad pública pues hay que buscar una beca en las universidades privadas, y seguir trabajando. Yo quiero estudiar contabilidad, y espero hacerlo. Toca esperar y tomar decisiones una vez que postulemos y obtengamos los resultados”, dijo Luis Jauregui.

Luis es un joven de 18 años, cuya aspiración principal es obtener un cupo en la Universidad de Cuenca. Mientras espera alcanzar su objetivo, Luis continuará trabajando junto a su compañera Joselyn Tigre, quien, asimismo, rindió el examen de la universidad cuencana.

En el caso de la joven de 23 años, no es la primera vez que participa en un proceso de admisión. Cuando terminó el colegio ya intentó acceder a la universidad, sin embargo, el puntaje no le alcanzó.

Ahora tiene mucha más esperanza porque se preparó de mejor manera. Su aspiración es estudiar ingeniería civil.

“Mi hija es mi inspiración. Yo quiero superarme, quiero seguir estudiando. Ahora se me dio la oportunidad de volverme a postular. Debemos esperar la calificación final”, dijo Joselyn.

Calificaciones finales

Las notas que empezaron a recibir los 15.617 jóvenes que participaron en el proceso de admisión no son las definitivas, explicó Juan Leonardo Espinoza, vicerrector académico de la Universidad de Cuenca.

Esas calificaciones corresponden únicamente al examen que rindieron los jóvenes. Para la postulación, la Universidad de Cuenca considerará una nota única que será obtenida a través de un promedio entre el resultado de la prueba y de la nota de grado.

Espinoza dijo a El Mercurio que ya recibieron las notas de grado por parte del Ministerio de Educación. Ahora se esperar que hasta la próxima semana ya se tengan las calificaciones que servirán para postular.

Hasta entonces los jóvenes deberán aguardar por una nota que, en muchos casos, definirá qué acciones tendrán que tomar para su futuro. (I)

Andrés Mazza

Periodista y fotógrafo. Escribe sobre cultura, educación, migración y astronomía.

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