En campaña electoral, el Alcalde de Cuenca protocolizó su compromiso de “dar de baja los radares” y “romper” un contrato suscrito con Movil Technology, que dijo se había dado de manera ilegítima.
Cumplió con terminar el contrato, llegando a un acuerdo con el contratista. Lo dejaron sin efecto de mutuo, no se declaró contratista fallido ni incumplido, ni se hicieron valer las serias observaciones o vicios que se dijo tenía el contrato.
Los radares siguen funcionando, dice el Alcalde que será por un tiempo, para educación vial, pero sin aplicar multas.
Zamora ha cumplido su oferta por un camino distinto a aquel que había planteado con vehemencia -la terminación unilateral-, señalando que la decisión final era la más conveniente a los intereses de la ciudad y los habitantes de Cuenca.
Creemos que no todo está saldado, se hicieron graves objeciones al contrato que deben ser aclaradas, como el costo de los equipos, la homologación y otras denunciadas por el mismo Alcalde, que no deben olvidarse. (O)