El aroma de café cautiva en la avenida Loja

La avenida Loja, el principal antiguo acceso sur a Cuenca, deslumbra por sus viviendas con tejados terracota, portales, ventanales y sus cruces de techo. Pero también guarda especiales tesoreros gastronómicos de la ciudad.

Aquí, los deliciosos envueltos se cocinan a fuego lento al calor de la tradición morlaca.

Del maíz, grano que se da muy bien en los Andes, se elaboran los tradicionales tamales cuencanos. Son tan famosos que incluso tienen otros nombres como chumales y, gracias al infaltable gusto de los cuencanos de pronunciar las palabras en diminutivo, ‘humita’.

Pero doña Jannette Chocho, a más de elaborarlas, es de las poquísimas que las hace a la plancha. Sí, chumal asado.

Pero, ¿es posible hacerlo más sabroso? Nada es imposible para doña Jannette. Es así que en su negocio, a la huma se le puede disfrutar, a manera de ‘combo’, con nata y chocolate.

Doña Jannette tiene 48 años de edad y es hermana del fallecido entrenador de atletismo, Luis Chocho Sanmartín, “la huma quizá sea la mejor vitamina para la práctica del atletismo”, comenta entre risas la cocinera tradicional.

Su negocio conocido como ‘El Panita’ está en la avenida Loja y Remigio Crespo, cercano a la sala de velaciones de Memo Paz. Los costos de estas delicias oscilan entre los 0,80 y 3,50 dólares.

A cuatro cuadras de este negocio, se levanta ‘Aroma de Café’, emprendimiento gastronómico que quizá sea el más antiguo del barrio San Roque. Es de doña María Chocho y por este lugar han pasado casi cuatro décadas de historia.

Paola Álvarez es la hija de Doña María. A su memoria retornan los relatos de su madre sobre los primeros años del negocio. “Esta zona era peligrosa… Mi mami fue la primera que puso a la venta de envueltos”, comenta.

Para ella, que su madre haya dado la pauta para la presencia de negocios de golosinas de antaño en el barrio, ha permitido un ambiente más seguro, con más movimiento de personas y ventas.

“Desde el inicio vendíamos huma con café”, recordó. Este ha sido el producto estrella de nuestro local.

No obstante, han sumado más delicias al menú, entre estas, tamales, timbulos, chakis o chiviles, bolón y tigrillo.

Pero la casa del primer local de ‘Aroma de Café’ no solo se destaca por las golisnas, también lo es por su arquitectura y apego a las tradiciones. Hace poco, ganaron un premio por la decoración del balcón y por usarlo como escenario para un concierto de música.

Arquitectura

Esta es otra de las maravillas de la avenida Loja. Aquí las casas, principalmente, de construcción vernácula (propia del entorno), cautivan la vista de los turistas quienes se admiran al ver sus detalles.

En 2014, un proyecto de recuperación intervino en 23 viviendas del barrio para mejorarlas. A cargo de la Universidad de Cuenca, a través del Proyecto Vlir, se acordó con la comunidad recuperar fachadas, cubiertas y elementos en situación emergente.

Lo interesante del proyecto, señala un informe, “es que la comunidad se involucró en el cuidado de los bienes patrimoniales, estableciendo mingas comunitarias, interinstitucionales (involucrando instituciones y empresas públicas y privadas) para buscar la conservación del patrimonio”.

Y se agrega que “esto permitió intercambiar conocimientos y recuperar prácticas tradicionales y ancestrales, fortaleciendo además la identidad y apropiación del entorno”.

En la actualidad, se mantienen vigentes las fachadas del barrio, los detalles en madera, revoques y empañetes de tierra, canales, vidrios, detalles en carpintería, pintura y color de los muros.

Otra de las joyas patrimoniales materiales de la avenida es ‘Mansión Victoria’, antes conocida con el nombre de Quinta Guadalupe, que data de inicios de 1900 y goza de estilo francés.

Aunque en este inmueble se han adaptado nuevas implementaciones comerciales, aún deslumbra por su arquitectura con detalles en mármol y madera. La tradición inmaterial se suma a su propia realidad urbana y arquitectónica.

San Roque

Este barrio es rico en leyendas, tradiciones, fiestas religiosas y populares. Así lo recuerda Elvia Cueva, quien reside en una de las viviendas cercanas a la avenida desde hace 40 años.

En este entorno, ella destaca la iglesia de San Roque, viva aún por su gente y por los estudiantes que aún convierten la plaza en cancha deportiva junto a la pileta. Esta última, referencia para la popular fiesta del Carnaval.

En la edición conmemorativa de ‘El Libro de Oro’, por el cuarto centenario de la fundación española de Cuenca, se señala que en 1751, dos siglos después de la fundación de la urbe, a solicitud del Cabildo el Obispo de Quito, Juan Pozo de Aguila, instituyó canónicamente a la parroquia urbana de San Roque.

Ya sea por las delicias gastronómicas, su historia, su arquitectura o sus adoquines, esta avenida alberga tradiciones que refuerzan la morlaquía. (FCS) – (I)

DATOS

  • De acuerdo con relatos históricos, San Roque fuera conocido como un área bohemia, denominada ‘San Draque’ por sus bares, como el de la ‘PitiMuchas’.
  • La iglesia de San Roque fue construida por el cura Fernando Avendaño, entre 1875 y 1880.
  • De acuerdo con Milton Tacuri, propietario de una tienda en la avenida Loja, hay gran afluencia de visitantes nacionales y extranjeros.

Fabian Campoverde

Periodista multimedia y creador de contenidos digitales con una maestría en Comunicación Estratégica Digital. Especializado en temas de seguridad, cultura, crítica teatral y música. Escribe sobre viajes, arqueología e historia.

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