Miles de personas se concentraron este viernes, 15 de septiembre de 2023, en la ciudad de Al Sueida, en el sur de Siria, para pedir la salida del presidente Bachar al Asad y denunciar el deterioro de la situación económica, como parte de un movimiento de protesta en marcha desde hace casi un mes, informaron activistas y ONG.
En una serie de vídeos difundidos por la red de activistas locales AlSueida24 en X (antes Twitter), se puede ver a un gran número de manifestantes congregados en una céntrica plaza de la localidad, gritando lemas como «Siria quiere libertad» o «Vete Bachar, enemigo de la humanidad».
Algunos de los participantes portaban banderas de la minoría religiosa drusa, mayoritaria en Al Sueida, una ciudad que sirve de capital a la provincia homónima y en la que se han registrado protestas diarias con las mismas demandas desde el pasado 20 de agosto.
Desde entonces, todos los actos organizados en viernes han contado con una destacada participación, ya que se trata del primer día del fin de semana en Siria.
Tanto AlSueida24 como el Observatorio Sirio de Derechos Humanos, una ONG con sede en el Reino Unido y una amplia red de colaboradores sobre el terreno, aseguraron que «miles» de personas tomaron parte en la manifestación de hoy, si bien estas cifras no han podido ser verificadas independientemente.
Según un comunicado del Observatorio, los manifestantes volvieron a reafirmar sus demandas para la caída del Gobierno de Al Asad, el comienzo de una transición política en el país y la implementación de las resoluciones de la ONU que buscan una salida al conflicto armado en activo desde hace doce años.
Las protestas comenzaron en Al Sueida después de que la lira siria sufriese una rápida caída frente al dólar y de que el Ejecutivo anunciase un levantamiento parcial de los subsidios a los carburantes, recabando actos simbólicos de apoyo en otros puntos del país en mano de Damasco.
El movimiento ha continuado pese a que el pasado miércoles al menos tres manifestantes resultaron heridos por disparos de guardias de seguridad del partido Baaz, de Al Asad, mientras trataban de entrar a la sede de la formación en Al Sueida para forzar la suspensión de sus actividades.
Las protestas son poco comunes en las áreas controladas por Damasco, acusado de responder con medidas desmesuradas ante cualquier movimiento crítico y repudiado por buena parte de la comunidad internacional debido a su brutal represión de las revueltas populares iniciadas en su contra en 2011.