El chocolate de la Mitad del Mundo, que se elabora en el Chocó Andino, en la provincia ecuatoriana de Pichincha, participará en el Salón del Chocolate que se desarrollará entre el 28 de octubre y el 1 de noviembre en la Puerta de Versalles, en París.
El objetivo es reconquistar el paladar europeo, adicto al buen chocolate y al arte de su elaboración, pero que aún podría ser seducido con una presentación que, además, usa de primera mano el cacao fino de aroma originario de Ecuador.
El país suramericano atravesado por la línea equinoccial tiene la fama mundial de producir el mejor cacao del mundo, y los chocolateros europeos lo saben, aunque hasta ahora han sido pocos los intentos por proveer al exigente mercado del viejo continente de derivados de la «pepa de oro».
Por eso, el Gobierno de la Provincia de Pichincha ha decidido participar en la presente edición del Salón de París, con una barra de chocolate que, por su sabor, aroma y textura, pretende seducir el gusto europeo.
Así lo comentó a EFE la prefecta del Gobierno Autónomo de Pichincha, Paola Pabón, tras explicar que en el Salón de Versalles se presentará el producto elaborado por la Asociación Agropecuaria Artesanal Nueva Esperanza (Asoane), que ha obtenido el galardón como la mejor barra de chocolate con frutales de Ecuador.
Dicha asociación de agricultores tiene su sede en Puerto Quito, situada al noroeste de la capital ecuatoriana, que pertenece a la zona protegida de la biosfera del Chocó Andino.
En Pichincha apenas se produce el 1 por ciento del cacao que se cultiva en todo Ecuador, pero en esta jurisdicción se elabora el 74 por ciento de todo el chocolate nacional, comentó Pabón al recordar la rica tradición chocolatera de esta región.
Además, la construcción de un Centro de Valor Agregado para la elaboración del chocolate, con el auspicio del Gobierno de la provincia de Pichincha, ha contribuido al desarrollo de la industria chocolatera de calidad en el país.
Justamente, ese factor ha permitido la creación en Pichincha de la denominada «Ruta del cacao» que empieza en la ciudadela Mitad del Mundo, en el norte de Quito y dónde se erige el monumento al paso de la línea ecuatorial, hasta Puerto Quito; en un exhuberante recorrido por los bosques húmedos que bajan de los Andes hacia la costa del país.
Esa estrategia ha permitido dar «un salto cualitativo de valor agregado» al chocolate que se produce en la zona, añadió Pabón al precisar que en la zona hay más de 1.200 agricultores trabajando en el sector cacaotero.
La calidad del chocolate de la zona ha llegado a tal nivel que el producto elaborado por Asoane se ha ganado el derecho de participar en la gala de París, indicó Pabón que estará en Versalles para mostrar al público europeo un derivado de características excepcionales.
También por ello, la prefecta busca convertir a la ciudadela de Mitad del Mundo como «la capital Iberoamericana del chocolate» y ya trabaja en la organización de un encuentro mundial de chocolateros para el próximo año.
Y es que cuando en el mundo del cacao se habla de Ecuador, «se sabe que llega el mejor chocolate del mundo», apostilló Pabón.
Por eso, ahora se trata de «abrir mercados, romper paradigmas» y «lograr que Ecuador sea considerado como un destino gastronómico», agregó la prefecta. EFE