Faldas, braguetas y políticos
¡Estos celos me hacen daño, me enloquecen! Jamás aprenderé a vivir sin ti… Esto de padecer déficit de atención, me hace delirar. Pero bueno, esta canción del Chente nos cae como anillo al dedo para describir la actual situación política – amorosa, que protagonizan los actores revolucionarios. Que al parecer siguen chuchaquis por la pérdida de las elecciones presidenciales. Me pregunto ¿Qué estará pasando por la cabeza de su líder? Todavía sigue aferrado en Twitter analizando en qué lugares obtuvo el apoyo electoral. ¡Supéralo mijín!
En fin. Los audios entre la Sol, el Jorge, el Ferdinand y el Mashi definitivamente nos muestran la calidad política de la pandilla. ¡Perdón, perdón! De la organización política. La emoción me hace escribir mal. Escuchar que Glas tiene enemigos dentro de su misma organización avizora la decadencia de ese partido. ¡Ojo! A más de ese triángulo de amores revolucionarios, celos enfermizos y amenazas, se destaparon más cosas.
A ver. Cómo no admirarse al enterarnos de que la señorita en cuestión había sido funcionaria de la Prefectura de Pichincha y al mismo tiempo seguía trabajando para Glas, cuando estaba encanado. Las cosas como son. Prestaba sus servicios para una persona privada de la libertad por peculado. ¿O todavía se comen el cuento de que estaba preso por persecución política? Siguiente punto.
Los salados de los verdes siguen de mala racha. La ñaña del Mashi dijo que la actual Prefecta del Guayas lideraba el partido de manera remota. A las pocas horas, la Marce renunció al cargo de presidenta de la Revolución Ciudadana y trasladó semejante responsabilidad a la Luisa González. Insisto, esto se está desbaratando.
¡Y espere que hay yapa! La misma Marce asomó en un video nada más y nada menos con Isabel Noboa. Sí. La tía del presidente electo. Hace pocos días decían en campaña electoral que esa familia tenía vínculos con el narcotráfico y explotaban laboralmente a sus empleados. Y casi se me escapa. Algunas asambleístas ovejunas publicaron en Twitter que apoyarán a su “amigo” Daniel. Que políticos. Se jalan de los pelos y luego asoman de besos y abrazos. Al grano. Esperemos que esta novelita amorosa no deje muertos. ¡Todo puede pasar! (O)
