¿Saben por dónde anda el presidente electo Daniel Noboa?
En gira internacional por algunos países. Aún le falta Estados Unidos, el principal socio comercial del Ecuador, donde residen cientos de miles de migrantes nacionales cuyas remesas son un pilar fundamental en la economía.
Noboa está en su derecho de haber emprendido esa gira. Los resultados podrían notarse cuando ya ejerza el poder.
Un país acostumbrado al ajetreo político previo a la posesión, extraña y comenta sobre esa ausencia, de tomar la transición con liviandad, y hasta de estar él mismo asombrado por haber ganado la Presidencia de la República cuando nadie le daba la mínima opción.
Se ha difundido nombres de algunos de los próximos ministros. Roberto Luque (Obras Públicas), Franklin Palacios (Agricultura), Gabriela Sommerfeld (Canciller), Iván Carmigniani (Comunicación) y Sonsoles García (Producción), exfuncionaria del correísmo.
La designación de los demás ministros y funcionarios del Ejecutivo es una incógnita, como lo es el rumbo del país en áreas sensibles, entre ellas la seguridad, ahora la crisis energética, la falta de trabajo y la pretendida consulta popular.
El ministro de Gobierno ya debería estar designado. Es clave para llegar a entendimientos con la nueva Asamblea Nacional, tan disímil; y en la cual Noboa no tiene mayoría; pero, por lo mismo, urge amalgamar con tiempo los cómo enfrentar los graves problemas nacionales cuyos soportes dependen de la Legislatura.
También debería estar nombrado el ministro de Economía para conocer el rumbo en un área, asimismo, complicadísima, urgida de ajustes, créditos internacionales, de buscar mecanismos para resolver el déficit fiscal y otras tantas cuentas en rojo.
La conformación del gabinete ministerial marca la línea de partida de todo nuevo Gobierno, en el cual no caben los círculos cercanos, peor los económicos, más bien la diversidad, sentir las necesidades de la gente y capacidad de ejecución.
