Hasta mediados del siglo anterior, el sendero de García Moreno permitió la conexión de Cuenca con Guayaquil. Aún quedan rastros de su historia.
Hasta mediados de la década de 1950 no existía una conexión vial hacia Cuenca desde Guayaquil. Entonces surgen dos interrogantes: ¿cómo llegó el progreso a la ciudad? o ¿cómo y por dónde llegó el primer vehículo a motor en 1913?
La respuesta es el ‘Camino de García Moreno’, una ruta empedrada de aproximadamente 120 kilómetros de extensión que conectaba la Costa con Cuenca cuyo punto de partida era Naranjal.
Esta ruta era habitualmente utilizada por arrieros, hasta que el presidente Gabriel García Moreno ordenó la construcción de un camino para ‘facilitar’ el transporte de los bienes que los cuencanos comenzaban a vender y exportar.
Gracias al diseño y trazado del ingeniero Cristóbal Thill, en 1869 comenzó la construcción de la obra. Luego, por el sendero comenzaron a llegar pianos de cola, joyas, vajillas, ropa, mármol, hasta vehículos.
Pero todo tiene un costo y fueron los guanderos quienes en hombros cargaron el progreso hasta la ciudad. Haciendo un símil con la actualidad, los guanderos eran estibadores.
Lo que se llevaban a la Costa en cascarilla, regresaba convertido en bienes desde Francia o Inglaterra. Los guanderos fueron el sacrificio del desarrollo local, asegura Ángel Puin, un entusiasta y comprometido investigador de Molleturo que esta convencido que la parroquia debe ser “la capital de turismo local”.
Ha recorrido gran parte de lo que queda de este camino en zonas como Chacayacu, Guarumal, Zhagal, Hierba Buena, Tamboloma, Molleturo, Yunguillahuaico, Quinuas y otros puntos en los que aún se hallan vestigios del camino.
No obstante, son puntos olvidados y en deterioro debido a la falta de atención. En un breve recorrido por Zhagal, a 1.600 metros sobre el nivel del mar, este Diario pudo constatar que en medio de un bosque primario la naturaleza ha cubierto el sendero.
A más del empedrado, en la ruta se puede observar plataformas que, según se cree, servían como puntos de descanso para los guanderos.
Este camino no solo sirvió para mover el desarrollo social de Cuenca.
Por aquí también pisaron personalidades como Simón Bolívar y Teodoro Wolf, sostiene Puin. Incluso ha mapeado los posibles sitios en los que descansaron.
Y hay otros personajes claves en los relatos históricos que maneja Puin. Hortencia Mata y Carlos Ordóñez Lasso, su esposo. Asimismo, Ignacio y Miguel Ordóñez Lasso.
Pero es innegable que la comuna Hierba Buena conserva uno de los trayectos mejor conservados en la actualidad. En este poblado de la parroquia Molleturo (oeste de Cuenca), hay una tramo de unos 50 metros en los que se observa claramente este camino. Incluso esconde una especie canal para que circule el agua.
Algunos vecinos ya han tomado conciencia y quienes llegan al lugar les comentan “ah, se van al ‘Camino de García Moreno’”.
Recorridos
Puin no solo se limita a investigar. Ha creado rutas turísticas guiadas para interesados en la historia y en descubrir nuevos lugares.
A más del ‘Camino de García Moreno’, él promueve visitas a Paredones, el Qhapaq Ñan y otros puntos de Molleturo.
Aprovecha estos espacios para educar a la gente e intentar concienciar sobre la importancia de proteger estos espacios históricos de Cuenca, algo que, según su parecer, no importa mucho a las autoridades locales. (FCS)-(I)
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y tres metros de ancho es lo que se Puin ha medido que tienen el denominado ‘Camino de García Moreno’ distintos tramos.
- Una de las preocupaciones que tiene como investigador es que a lo largo de este camino se evidencia que hay gente que no cuida el patrimonio.
- Para contactarse con el investigador y guía Ángel Puin se puede llamar al número telefónico 0987871176.