Los ríos Tomebamba y Tarqui, dos de los cuatro principales de Cuenca, ayer amanecieron prácticamente secos. El primero estuvo en 0,77 metros cúbicos por segundo (m³/s) cuando lo normal es unos 7 m³/s.
El Tarqui en cambio bajó a 0,78, pero lo habitual es unos 4 m³/s. Ambos están en caudal de estiaje según reportes de la Empresa de Telecomunicaciones, Agua Potable y Alcantarillado (ETAPA EP), del Municipio de Cuenca.
También están extremadamente bajos el Yanuncay, que este último jueves estuvo en 1,42 m³/s (lo cotidiano es 6); y el Machángara, que en este mismo día descendió a 3,63 (normalmente debe estar en 4,5).
Contaminación por ríos secos
Para Armando Martínez, biólogo, “haciendo una comparación con los órganos de un ser humano, los cuerpos de agua, por ejemplo, humedales y ríos, son los riñones de la naturaleza”.
Por eso Martínez advirtió que cuando los afluentes se secan hay graves alteraciones en todo el ambiente, que asimismo pueden provocar enfermedades y contaminación.
“Cuando los ríos se secan enseguida pensamos que vamos a tener problemas con el agua potable y la generación de energía eléctrica, pero esto va mucho más allá, es mucho más complejo el problema”, señaló.
Acotó que al secarse los ríos “se da la muerte de cientos de peces, anfibios y microrganismo, pero además hay una llegada acelerada de temperaturas cada vez más altas como las que estamos viviendo…”.
Añadió: “al morirse los seres vivos que habitan en los ríos se descomponen, lo que puede ser un grave agente de contaminación para los seres humanos y para la naturaleza misma…”.
Insistió: “es muy complejo entender las interrelaciones entre la cantidad de agua, es decir los caudales, y su influencia sobre las características físicas, químicas y biológicas de los ríos…”.
Señaló que asimismo debido al extenso estiaje hay cambios en la calidad del aire, lo que deriva en enfermedades respiratorias, pero además en afecciones a la piel y ojos.
Salud: alerta porque ríos secos pueden producir contaminación
Para Marcela Alarcón, médico y especialista en salud preventiva, el polvo producto del estiaje puede irritar los conductos bronquiales y los pulmones, y esto empeorar las enfermedades respiratorias crónicas.
“Al no haber agua en los ríos, no hay suficiente cantidad para ser potabilizada o limpiada, y esto repercute en las condiciones sanitarias de la población, pues los ríos juegan un papel importante para evacuar las aguas servidas…”, señaló.
Refirió: “al no haber circulación de agua en los ríos, la poca agua que hay se estanca, y como los organismos y microorganismos se mueren entonces esta agua represada pasa a ser altamente contaminante…”, dijo.
Indicó que no es recomendable que las personas caminen en medio de los ríos o junto a las aguas represadas debido a que por el intenso sol hay elementos que se evaporan y que podrían ingresar a las vías respiratorias…”, señaló.
“Para algunos puede ser particular ver a los ríos en esas condiciones y van a tomar fotos o a recorrerlos, pero no es recomendable hacerlo, los ríos tienen sedimentos con sustancias minerales y desechos que pueden ser contaminantes…”, expresó. (CSM)-(I)
106 de sequía hidrológica
La Empresa de Telecomunicaciones, Agua Potable y Alcantarillado (ETAPA EP), del Municipio de Cuenca, informó que ayer se cumplieron 106 días de sequía hidrológica.
En los datos que maneja esta empresa, este estiaje es el más prolongado que se ha registrado en esta ciudad, por lo que ETAPA EP hizo un llamado urgente para evitar el desperdicio de agua.
ETAPA EP pidió a sus usuarios tomar duchas cortas, revisar que no haya fugas de agua en los hogares, no lavar automotores y no usar el líquido vital potabilizado para labores de agricultura.
La Junta Administradora de Agua Potable (JAAP) Proyecto Nero, que sirve a unas 40.000 personas, debido a la falta de lluvia hace racionamiento de su servicio incluso hasta por 12 horas al día.
Detalle
La Junta Administradora de Agua Potable (JAAP) Proyecto Nero da servicio a Turi, Baños, El Valle y Paccha, que están al sur de Cuenca.