Romería atlética Cuenca-Azogues 28K tiene una camiseta conmemorativa opcional

Sebastián Cajamarca busca con la venta de la camiseta ayudarse con algunos gastos, entre ellos la preparación del caldo que reparte a todos los atletas. Foto El Mercurio/Bolívar Sinchi.

“La Virgen de la Nube si les hace el milagrito”, dice Sebastián Cajarmarca. El atleta discapacitado subsiste de la venta de trompos en la esquina de las calles Sucre y Benigno Malo.

Lo poco que gana también le sirve para costear los gastos que, de vez en cuando, le genera su ‘handbike’ con el que participa en diversas competiciones atléticas. El cambio de una llanta le cuesta 30 dólares.

‘Don Sebas’ organiza la Romería Atlética Cuenca – Azogues 28K. La trigésimo sexta edición largará el primero de enero de 2024 a las 06:00 desde el redondel de la Clínica España.

El evento es gratuito. A la llegada todos los participantes reciben el tradicional caldo de gallina para reponer energías. Al no valerse por sí mismo, tras el accidente de tránsito que lesionó sus extremidades inferiores, Cajamarca contrata una persona para que prepare el «caldito».

También contrata un vehículo que transporte los bolsos de los participantes hasta el sector de Cuchilandia, en Azogues, donde termina el recorrido.

A fin de ayudarse con los gastos, en esta oportunidad ideó confeccionar una camiseta sublimada con el número y el nombre del atleta, por 15 dólares.

“Alrededor de 130 deportistas han solicitado la camiseta, no es obligación para participar. Recordemos que esto empezó por devoción y fe”.

Los interesados en adquirir la prenda deben contactarse con ‘Don Sebas’ al 0991812555 hasta el 27 de diciembre. Para ser parte del evento, uno de los requisitos es tener una buena preparación física.

En el transcurso de los años se ha hecho común la presencia de atletas de alto rendimiento.

Detalles

  • La Romería Atlética es, para algunos participantes, una ofrenda a la Virgen para que les proteja en su decisión de salir del país por mejores días.
  • Cajamarca confiesa que el evento ha cambiado la vida de algunos corredores y sus familias porque terminan un año y empiezan otro sin una gota de alcohol.