Los vecinos de las calles Pío Bravo y Manuel Vega piden intervención urgente a los entes encargados de la seguridad.
Este lugar es una zona roja debido a los constantes asaltos a transeúntes, además, por la presencia de trabajadoras sexuales y venta de droga.
Luis M., quien solicitó que su identificación se mantenga en reserva, informó que la madrugada del miércoles un grupo de personas interceptó un vehículo Chevrolet Grand Vitara y agredieron físicamente al conductor.
Agregó que los sospechosos ingresaron al carro y se llevaron todo lo que encontraron, incluidas las pertenencias del conductor: dinero en efectivo, un teléfono celular, un reloj y la billetera con sus documentos personales.
Señaló que durante el acto delictivo el ciudadano fue golpeado constantemente.
Dijo que activaron la alarma comunitaria y llamaron al Sistema Integrado de Seguridad (SIS) ECU 911 para pedir la presencia de la Policía Nacional.
Contó que la respuesta del ente de socorro tardó más de 10 minutos.
Los implicados del atraco se apoderaron de todos los objetos de valor en menos de tres minutos y fugaron a precipitada carrera hacia la avenida Huayna Cápac.
La víctima del asalto acompañó a la Policía a buscar a los sospechosos sin tener resultados positivos. Los oficiales recomendaron al hombre poner la denuncia en la Fiscalía del Azuay, para que se abra una investigación en contra de los involucrados.
La delincuencia no da tregua en Cuenca
Diego L., morador de la calle Federico Guerrero y Pío Bravo, explicó que pese a los sistemas de seguridad que tienen en el lugar, como cámaras de videovigilancia y alarmas comunitarias, los delincuentes roban violentamente y desaparecen.
Indicó que la inseguridad es más evidente en las noches y madrugadas en estos espacios públicos que son ocupados por mujeres que prestan servicios sexuales y por expendedores de droga.
Otro vecino corroboró que todo el lugar desde la Manuel Vega, Pío Bravo, Huayna Cápac, Vega Muñoz, Federico Guerrero, Rafael María Arízaga, Calle de El Rollo y Chola Cuencana, son los sectores peligrosos y que las autoridades encargadas de la seguridad no pueden controlar.
María N., acotó que en ocasiones se han registrado peleas con armas blancas entre proxenetas y transexuales por temas de drogas, territorio y clientes.
La mujer espera que desde la Gobernación del Azuay se coordine operativos permanentes en los lugares antes señalados.
Mientras que Juan A., comentó que los problemas de inseguridad se registran por falta de coordinación entre las instituciones de seguridad. (IVM)-(I)