Nada nuevo bajo el sol

Nadie pretende negar la dramática situación del Ecuador: ahogándose en sangre y luchando por sobrevivir ante el terrorismo, azote nuevo para el que no estábamos preparados. Y en medio de esto, un gobierno desorientado que busca a tientas una idea concreta que le permita sortear el abismo. Es verdad. Y sin embargo, no creo que el miedo justifique firmarle un cheque en blanco a Carondelet, en especial sobre la reforma tributaria que pretende un aumento de tres puntos al Impuesto al Valor Agregado para unos 208 de los 359 productos de la canasta básica.

Cierto es que el gobierno recibió el país con USD 3.584 millones en atrasos a la seguridad social, proveedores y gobiernos autónomos, a lo que habrá que sumarle los USD 1.020 millones necesarios para sostener el “estado de guerra”. Lo que no comprendo es porqué es el pueblo el que tiene que pagar por la guerra, la ineficiencia y el despilfarro, con una medida económica que  impacta directamente en productos estratégicos, como vestimenta, la limpieza (jabón, detergente, cloro), telefonía celular, internet, arriendo de locales comerciales y, sobre todo, la gasolina y el diésel, cuyo costo terminará transfiriéndose directamente a los productos de primera necesidad y, por tanto, al bolsillo del ciudadano.

Además, no olvidemos que este incremento tributario ocurre a renglón seguido de una amnistía tributaria que les ahorró cientos de millones en impuestos a las élites económicas, empezando por el grupo Noboa. Claro, ya la mayoría de bancadas en la Asamblea han expresado ya su rechazo. Lo preocupante será que el gobierno utilice esta negativa como coartada para afectar los subsidios al gas y los combustibles, lo que sería el golpe de gracia a un pueblo que, entre el caos y la violencia, sobrevive como puede.

Y sorprende, además, la poca creatividad. La novena amnistía tributaria, la enésima consulta popular, y ahora el incremento del IVA, medida utilizada, sin ningún resultado, en las guerras con el Perú, los fenómenos del Niño y el terremoto de Manabí. En verdad, los tiempos que vivimos requieren soluciones disruptivas. Y hasta ahora por lo menos, nada, absolutamente nada nuevo hay bajo el sol… (O)

CMV

Licenciada en Ciencias de la Información y Comunicación Social y Diplomado en Medio Impresos Experiencia como periodista y editora de suplementos. Es editora digital.

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