La interoperabilidad es una práctica casi inexistente, a pesar de contar con recursos tecnológicos, conectividad, información y normas.
Para muestra, comparto lo que sucede en tránsito y seguridad vial:
- Celebrado el contrato de compra-venta de un vehículo, la información se carga en el sistema de la ANT, sin que sea compartida a la CTE, ni a los GAD.
- Si el comprador no registra la transferencia de propiedad, las infracciones que se cometan a bordo del vehículo se atribuyen al anterior propietario.
- Para justificar no ser el infractor, se debe obtener en la ANT el reporte de transferencia de dominio, el que debe ser entregado de manera presencial ante el ente que emita la citación, a nivel nacional.
Resulta que la EMOV tampoco tiene un sistema integrado, el certificado de no adeudar, no incluye el estacionamiento tarifado, multas pueden notificarse con años de tardanza y debe pagar quien sea el dueño del vehículo a la fecha de la notificación.
¡Conectarse garantiza derechos y ahorra! (O)