En un documento se hace saber que el año 2023 fue el más caluroso de toda la década. Por lo que para este año se presume que continuará el calentamiento y rebasará el umbral de 1.5 grados centígrados, e incluso se dice que el año pasado fue el más caliente registrado en los últimos 174 años, esto debido al cambio climático y a la actividad humana en el planeta y claro está que este fenómeno meteorológico ha azotado a diversas partes del mundo con inundaciones y sequias. En la Antártida se observan dice el estudio, la baja en la capa de hielo.
Este calentamiento afecta sin duda la salud de los océanos, el calentamiento que causa un retroceso constante de los glaciares más el aumento de la temperatura media del agua afecta los ecosistemas marinos. A esto se suma alrededor de 8 millones de toneladas de residuos plásticos que son lanzados a los océanos y la acidificación de los mismos que acaba con los arrecifes de coral. De estos problemas que están afectando a los océanos, dan cuenta todas las entidades conservacionistas.
El hábitat y la vida de los peces se alteran, es así como la ONU afirma que el 66% de los ecosistemas marinos del mundo han sufrido alteraciones a consecuencia de la acción del hombre. El plan de rescate para salvar a los océanos bajo el lema: “Una hoja de ruta para un océano sano” urge que sea adoptada por todos los países vecinos a los océanos, para tratar de recuperar la vida marina de los ecosistemas costaneros. Nosotros en el Ecuador debemos tomar muy en serio estos planes para rescatar nuestro mar y así aplacar los estragos provocados por el cambio climático. Salvar el océano de las playas ecuatorianas es proteger a las especies marinas como sus hábitats. (O)