Es lo que permitirá mantener a la patria intacta, cuando es atacada por enemigos internos de criminales vinculados con carteles Mexicanos y Colombianos, que han sido aupados por acción u omisión en regímenes anteriores, mientras se pasaba de un territorio seguro a ser el de mayor almacenamiento y distribución de droga desde América del sur a Estados Unidos y Europa, con descomposición institucional al ser cooptados algunos servidores sinvergüenzas con pandillas instauradas, llegando a manipular entes estatales en el gobierno, la justicia y la asamblea, cuando algunos han traicionado al estado de derecho poniéndose a la orden de los gánsteres de los grupos armados delincuenciales, con poder económico y logístico, como se destaparon estos hechos en el operativo metástasis.
El enemigo en guerra interna está a nuestro lado: en el trabajo, en el barrio, en la calle, en el bus y lo peor infiltrados en la justicia, en fuerzas del orden: policías, militares, guías penitenciarios, agentes de tránsito, etc. Al fin se destapa esta triste realidad de mafias organizadas, sin respuesta conforme desde las autoridades, al maniatar a las fuerza armada en sus acciones, a pesar de 22 estados de excepción decretado por el anterior gobierno, según se manifiesta por las normas jurídicas vigentes, que no permitían la respuesta de apoyo a la policía , que ahora están actuando y esperamos se vaya de manera progresiva sometiendo como debe ser a estos sicarios, que han puesto al límite de la convivencia a la población, que esta confinada sin pandemia, con escuelas cerradas, mientras se detienen a los malhechores, para que sean en derecho juzgados esperando que no sigan las prebendas para estos criminales.
Solo la unión cívica ciudadana, empujara a los mandos actuar con decisión, para de manera progresiva ir recuperando a la patria sometida y tomada en algunos cantones de manera total, en donde los que disponen son los lideres de los sicarios, que esperamos sean sometidos ante la ley y el orden, para que la libre movilidad se reencuentre y se pueda progresar en un ambiente de paz, que en estos aciagos días nos es esquiva. Sin tregua al terrorismo. (O)