La reforma al decreto ejecutivo 345, con el cual el Gobierno dispuso el toque de queda como parte del estado de excepción, es un alivio para las alicaídas actividades económicas, en especial para el turismo, justo cuando estamos en vísperas del feriado por Carnaval.
Originalmente el toque de queda rigió desde las 23:00 hasta las 05:00. Ahora, según el grado de peligrosidad en cada ciudad, este horario ha sido reestructurado.
En el caso de Azuay, excepto en Cuenca y en Ponce Enríquez, en los demás cantones las restricciones de movilidad se eliminaron al ser considerados con riesgo de peligrosidad baja.
En aquellas dos jurisdicciones, catalogadas con riesgo medio, regirán desde las 02:00 hasta las 05:00, un horario aceptable.
A nivel nacional, diez provincias quedaron bajo la categorización de riesgo alto. En consecuencia, el toque de queda regirá desde las 00:00 hasta las 05:00.
Durante el feriado por Carnaval suelen llegar a Cuenca turistas de varias ciudades, sobre todo de Guayas y El Oro. Posiblemente, ahora lo hagan con mayor razón si se considera la inseguridad en esas provincias pese a los logros conseguidos por la intervención del Ejército y de la Policía con la declaratoria de “conflicto armado interno”.
El turismo también se reactivará hacia los demás cantones azuayos, cuyos municipios o el sector privado suelen organizar varios programas para la diversión de la gente.
En 2023, sólo a Cuenca arribaron más de 74 mil visitantes por Carnaval. La ocupación hotelera bordeó el 73 %. Esto demuestra cuan excelente es la oferta turística, matizada por la gastronomía, las tradiciones y la seguridad.
En esas fiestas, la cadena productiva suele reactivarse para todos los segmentos de la economía, comenzando por la informal.
Pese a la eliminación del toque de queda en varias ciudades, en otras parcialmente, se seguirá enfrentando a los grupos de delincuencia organizada.