No existe moratoria. El Presidente de la República no debe utilizar ese término respecto a la explotación y obtención de crudo del bloque 43 ITT. Es un error.
Expliquemos. El ordenamiento jurídico no ha previsto una comprensión de moratoria. Aquello implicaría decir soy deudor, debo algo o e incumplido algo. Cuidado. No es el caso.
El sistema constitucional ecuatoriano, en contrario sentido, lo que sí ha previsto es la posibilidad real que, ante el impedimento de ejecución de una disposición de la Corte Constitucional por causas fácticas o jurídicas que se presenten (el Ecuador afronta una crisis económica profunda, no tiene liquidez, hay funcionarios dedicados a estabilizar la situación del país y vivimos una guerra que requiere recursos); se pueda solicitar la modulación de las medidas. Este es el camino.
El país requiere acciones y no discursos. La jurisprudencia, la Constitución, la Ley Orgánica de Garantías Jurisdiccionales y Control Constitucional y el Reglamento de Sustanciación de Causas de Competencia de la Corte Constitucional, definen el camino jurídico y técnico que permite solicitar la modulación de las medidas dispuestas en el Dictamen 6-22-CP respecto a la consulta popular para el retiro progresivo y ordenado de la explotación de crudo en el bloque 43 del ITT en el plazo de un año.
Así, en el mismo momento de solicitar la modulación de medidas señaladas, se debe presentar a la Corte un calendario (dentro del plazo de un año) que diseñe el retiro progresivo y ordenado calendarizado el tiempo que técnicamente y financieramente el país lo necesita (3-5-7 años). Pero, lamentablemente, el Gobierno aún no ha solicitado o ingresado nada a la Corte Constitucional.
Igualmente, el principio jurídico es que en Derecho las cosas se deshacen de la misma forma en la que se hacen. Sí. Efectivamente, una nueva consulta popular a los ecuatorianos para dejar sin efecto la anterior y permitir continuar con la explotación del crudo (como quisieron hacerlo con los casinos que un día se dijo no a ellos, y ahora se quiso volver a éstos), es el camino idóneo; pero no estoy convencido que sea el momento. Pues, no ha pasado ni 6 meses de la consulta popular que se hiciera y triunfara el mantener el crudo sin explotación. ¿Por qué estamos tan seguros que la población unánimemente cambiará de posición? ¿Por qué tanta confianza en que una nueva consulta reverá la voluntad del elector?
Mejor ser serios. Y hacer lo que ya se puede hacer. Lo que permite la Ley. Lo que está en manos del Presidente. Bueno, eso sí, hay que hacerle trabajar al equipo jurídico. (O)