Formas de Estado

Conceptualmente, de acuerdo al mayor o menor grado de intervención del Estado en la economía, el Estado puede adquirir una forma liberal o interventora.

En el caso del Estado liberal, a más de una función política (o represiva) e ideológica, también desempeña una función económica, expresada en el papel que cumple el Estado en el sistema de tributación, la legislación laboral, la protección aduanera, la construcción de infraestructura económica, etc.; cuestiones todas estas que forman parte de las llamadas condiciones generales que se requieren para la producción.

De esta forma, aquella idea de que el Estado capitalista liberal es simplemente una especie de “vigilante nocturno” de la propiedad capitalista sería un mito.

En el caso del Estado interventor, este es llamado así porque interviene de manera directa y especifica en la economía, lo que se expresa en que:

1. Interviene en el proceso mismo de la producción (o acumulación del capital), ya sea financiando la misma (vía la política financiera) o siendo parte de esta (con la creación de empresas estatales).

2. Interviene en la gestión de la moneda (a través de la política monetaria).

3. Interviene en la gestión de la fuerza de trabajo (a través de la política social y laboral).

Al respecto de estas dos últimas intervenciones se ha sostenido que moneda y fuerza de trabajo, en razón de su valor de uso (usada como equivalente general de todas las mercancías la primera, y para producir mercancías la segunda) tienen condiciones de reproducción que exigen una intervención estatal.

En el caso de la moneda no pueden ser los capitalistas privados, sino el Estado el encargado de crear y regular la circulación de la moneda. Y en el caso de la fuerza de trabajo, debido a que el salario que reciben los obreros no les permite garantizar una reproducción adecuada de su vida y la de su familia, le toca al Estado garantizar esta reproducción a través de los distintos ámbitos que conforman su política social (salud, educación seguridad social, vivienda, etc.) y su política laboral (derechos labores, salarios mínimos, etc.).

En algunos Estados interventores (especialmente de Europa) la política social es tan fuerte que ha dado lugar a los llamados Estados “benefactores” o de “bienestar”. (O)

CMV

Licenciada en Ciencias de la Información y Comunicación Social y Diplomado en Medio Impresos Experiencia como periodista y editora de suplementos. Es editora digital.

Publicaciones relacionadas

Mira también
Cerrar
Botón volver arriba