Los fenómenos meteorológicos extremos producto del cambio climático tienen serias repercusiones en la vida de la gente, lo que posiblemente derivaría en ansiedad climática y dificultades de adaptación y afrontamiento.
La ciencia psicológica podría desempeñar un papel crucial a la hora de abordar el cambio climático gracias a su conocimiento sobre la conducta humana. Esto fue lo que la Alianza Global de Psicología, de la que Ecuador forma parte, presentó en la conferencia de las Naciones Unidas sobre cambio climático, en el 2021. Allí, se abogó en la importancia de incluir la psicología en la creación de políticas climáticas sólidas que permitan avanzar en justicia climática, en la generación e implementación de proyectos de promoción de conductas proambientales y en el desarrollo de intervenciones para ayudar a las personas a superar la ansiedad climática y empoderarlas. En Ecuador, la academia debe incluir el abordaje integral del cambio climático en la formación de los psicólogos. (O)
