Ciudad de México.- El Gobierno de México dio a conocer este viernes que interpuso una denuncia contra quien resulte responsable por la sustracción ilegal de datos personales de periodistas que han cubierto las conferencias matutinas del presidente Andrés Manuel López Obrador.
El recurso fue ingresado el pasado 31 de enero ante la Fiscalía General de la República (FGR) con el acompañamiento de 26 periodistas que requirieron apoyo para iniciar una denuncia penal, precisó en un comunicado la Secretaría de Gobernación (Interior).
Esta acción, interpuesta a través de la Coordinación de Estrategia Digital Nacional (CED), se dio cinco días después de que se informara sobre la vulneración a los servidores del Gobierno y por la que se sustrajeron datos de 263 periodistas mexicanos y extranjeros.
“El Gobierno federal se mantiene atento a los avances de las investigaciones, a fin de que quienes resulten responsables de la sustracción ilícita reciban sanciones conforme a la ley”, indicó el Gobierno mexicano.
En este sentido, Gobernación recordó que desde el 26 de enero se dio de baja el sitio donde se filtraron los datos de los periodistas, entre documentos de identidad, pasaportes, registros de contribuyente y fichas curriculares.
El 29 de enero, el Gobierno de México señaló que se usaron las credenciales digitales de un exfuncionario de la presidencia mexicana para hacer pública información confidencial de los 263 periodistas que cubren o cubrieron las conferencia también llamada ‘mañanera’.
El vocero presidencial, Jesús Ramírez, señaló que tres personas del área a su cargo tienen acceso a esa base de datos para acreditar a los reporteros y una de ellas fue despedida desde hace más de dos años.
En su oportunidad, el coordinador de CEDN, Carlos Calderón, señaló que se trató de una «extracción ilegal de la información, utilizando usuario y contraseña activos», desde direcciones IP en España y por ello no se generó una alerta en el sistema.
El mismo lunes, pero más temprano López Obrador afirmó que fue un «hackeo» enmarcado en una «guerra sucia» en contra de su gobierno, al admitir que «falló la seguridad» para proteger la identidad de los reporteros.
También sostuvo que no duda que el robo haya sido obra de opositores.
El mandatario mexicano, asimismo, anunció una investigación a fondo y acciones legales en contra de quienes resulten responsables, exponiendo que los datos fueron hackeados «para tratar de sembrar la idea de que nosotros perseguimos, censuramos» y que «somos dictadores». EFE