Nuevamente trataré sobre este tema ya que, el Consejo de Seguridad de la ONU reunido en Guyana el martes pasado volvió a tratar el tema de la crisis y la inseguridad alimentaria donde Rusia y China se enfrentaron nuevamente con Estados Unidos, consideraron que el cambio climático, unido a la inseguridad alimentaria junto a los conflictos armados están produciendo una crisis sin precedentes. El secretario general Antonio Guterres, recordó que en el 2022 el clima y el conflicto armado también causaron la inseguridad alimentaria, que hoy, las sequias destrozan las cosechas y que el clima perturba la pesca en los océanos.
Los países que más padecen hambre y conflicto son Siria, Birmania, Gaza, Haití, Etiopia, Sudán y en algunos lugares de América Latina. Los países del tercer mundo sufrimos por el problema técnico y sobre todo el financiero en donde la crisis climática se une a la alimentaria y a la crisis financiera. No es posible dijo Guterres que “un tercio de la comida se malgasta mientras que cientos de millones de personas se acuestan cada noche con hambre”.
El Consejo de Seguridad destacó la prioridad de atender esta inseguridad alimentaria ya que muchos países están sufriendo de hambre y cada vez se unen más. Tanta crisis se va tomando lentamente a los países pobres del mundo. El consumo de alimentos y la distribución de ello es inequitativa y si se quiere injusta. Entonces la pregunta viene enseguida, podemos en el mundo romper la crisis del hambre, del clima y los conflictos armados, y la respuesta es que Sí lo podemos, pero solamente con una política firme y única en la que todos los países estén unidos y no por un lado Rusia, por otro China, por otro lado Estados Unidos y por otro Europa, la solución es hacer un frente común. (O)