El Real Madrid y Barcelona, tras igualar ante el Manchester City y vencer al PSG en el Parque de los Príncipes, aparcan puntualmente la Champions para reanudar la lucha por el título de LaLiga en los campos del Mallorca, dolorido por caer en los penaltis de la final de la Copa del Rey, y del Cádiz, respectivamente.
Ambos son dos equipos que luchan en la zona delicada de la tabla. El cuadro balear del mexicano Javier Aguirre tiene seis puntos de margen sobre el equipo cadista del argentino Mauricio Pellegrino, que marca el descenso. Su necesidad y contar con el respaldo de su afición les hará si cabe enemigos más peligrosos.
La jornada cobra una especial relevancia a la vista del clásico del próximo fin de semana en el Santiago Bernabéu. Ocho puntos separan a madridistas y azulgranas. El objetivo del conjunto de Carlo Ancelotti es, al menos, mantener esa distancia para no complicarse su sólida carrera hacia el título y más ante el gran duelo del domingo 21.
El entrenador italiano podría recurrir a numerosas rotaciones a la vista del desgaste acumulado ante el City y ante la determinante visita al Etihad. El francés Aurelien Tchouameni que no podrá jugar la vuelta de la Champions por sanción puede ser uno de los que continúe en el once para resguardar a su compatriota Eduardo Camavinga o el germano Toni Kroos. También podría probar al brasileño Eder Militao y comprobar cómo se encuentra tras su larga lesión.
Barca busca su cuarta victoria consecutiva
Tras la magnífica prestación en París, donde reaparecieron Frenkie de Jong y Pedri González, y con una gran actuación del brasileño Raphinha, el Barcelona quiere seguir agotando sus opciones de revalidar el título.
Para ello necesita sumar su cuarta victoria consecutiva en el Nuevo Mirandilla ante un Cádiz renacido como local. La escuadra andaluza ha ganado sus dos últimos encuentros en casa -ante Atlético de Madrid y Granada- y el sueño de seguir en la élite lo tiene ahora a tan solo tres puntos.
Es por lo tanto también un compromiso peligroso para el conjunto de Xavi Hernández, que no podrá contar por sanción con su goleador, el polaco Robert Lewandowski, ni con el portugués Joao Cancelo ni Iñigo Martínez, todos baja por acumulación de amonestaciones.