¿Quién ganó, quien perdió en la consulta popular y en el referéndum del pasado domingo 21 de abril? Desde el regreso al régimen democrático en 1978, esta consulta y la del 2007 registran un 28 % de ausentismo. Varias veces hemos opinado, que desde el retorno a la democracia la consulta al pueblo ecuatoriano, sin duda es un instrumento de ejercicio ciudadano directo. Sin embargo, son también índices de medición de la popularidad y aceptación del gobierno proponente, así lo han demostrado los resultados en los últimos cuatro gobiernos de Correa, Moreno, Lasso y Noboa.
Más allá de la importancia de las preguntas o de cuanto solucionan los grandes problemas del país, han servido como un termómetro de la popularidad de los presidentes, para muestra de ello, observemos que las mismas preguntas que el pueblo ecuatoriano le dijo NO a Lasso, hoy le dicen si a Daniel Noboa. Importante destacar además que, la ciudadanía empieza a meditar su voto. Ni todo SI, ni todo NO, esta última opción propuesta abiertamente por la Revolución Ciudadana y poco resultado tuvo. Ante ello, nos surge otra pregunta, ¿El país empieza a salir de la polarización política?, Sin duda, cada elección, cada consulta, cada referéndum son una fiesta democrática, la mejor decisión de un gobernante es preguntar directamente al pueblo, esto es Democracia participativa.
Finalmente, cuando varios critican que no era necesario un gasto de esta naturaleza para realizar una consulta popular, con preguntas que fácilmente se hubiesen realizado a través de procedimientos de reforma legal por parte de la Asamblea Nacional, no obstante, la Asamblea y sus mayorías móviles no han procedido hasta la fecha. Ahora, el dictamen es determinante, es un mandato moral, un mandato jurídico y un mandato político que no se puede inobservar, si lo hacen, será la Corte Constitucional quien debará actuar. ¿Quién ganó? Ganó Noboa. (O)
